Jennifer Brigitte Granados Vianchá, era consumidora de estupefacientes y estaba en condición de habitante de calle. 

 El sujeto señalado de exigirle dinero a un ganadero, además instrumentalizo a un menor para cobrar la extorsión.

 Libardo Cufiño Gallego era natural del municipio de Campo Hermoso, Boyacá.

 Los implicados recibieron un comparendo por más de 58 millones de pesos, se le suspendió la licencia de conducción a la mujer que conducía y deberán afrontar una investigación por presunto soborno. 

 Esta organización marcaba y vigilaba previamente las viviendas para asegurarse de que estuvieran desocupadas antes de ingresar, y se movilizaba en vehículos destinados a transportar los elementos hurtados.

 Por presunto lavado de activos, enriquecimiento ilícito y concierto para delinquir agravados, a través de empresas fantasma, corresponsales bancarios, y casas de cambio de moneda nacional.

 Los hechos ocurrieron el pasado 23 de noviembre.

 Señalado de extorsión agravada y de emplear menores de edad en la comisión de este delito. 

 El capturado también estaría vinculado al asesinato de Carlos Navarrete, reconocido comerciante del Supermío. 

 “Riosucio” de 25 años, por su historial, fue incluido en el cartel de los más buscados del departamento, pues es considerado uno de los malhechores con mayor impacto en la seguridad ciudadana.

 Kevin Andrés Patiño Cárdenas de 18 años.

 El agresor está prófugo.

 Rompieron el vidrio lateral trasero y lograron llevarse un bolso en cuyo interior había una pistola calibre 9 mm y una suma cercana a los 12 millones de pesos en efectivo.

 La estructura ilegal estaba avaluada en más de 1400 millones de pesos y contaba con una infraestructura completa para la producción de cinco toneladas mensuales del estupefaciente.

 En el proceso de desactivación y destrucción se registraron explosiones controladas, que alcanzaron a escucharse en Aguazul y Yopal, pero no causaron daños mayores.

 9 personas fueron capturadas.