Luego de evaluar la evidencia presentada por un fiscal de la Seccional Boyacá, en el marco del juicio que se siguió contra Pedro Miguel Alba Galindo; el Tribunal Superior de Tunja ratificó la condena a 10 años y 8 meses de prisión impuesta en su contra por un juez de primera instancia.
Labores de policía judicial evidenciaron cómo el implicado, quien para la época de los hechos se desempeñaba como jefe de la Sijín de la Policía Nacional en Samacá (Boyacá), planeó el hurto de varios equipos especializados a una empresa carbonera.
La misma que, con el propósito de recuperarlos, ofreció el pago de una recompensa. La investigación da cuenta de que Alba Galindo buscó al propietario de la compañía para informarle que, supuestamente, había sido contactado por los presuntos autores del hurto quienes, según Alba, exigían 100 millones de pesos como contraprestación por devolver los elementos.
El material probatorio evidenció que Alba Galindo fingió ser facilitador entre los responsables del hurto y la empresa para cobrar el dinero.
El engaño permitió que el condenado recibiera un primer pago por 20 millones de pesos; y días después otro por 17 millones. Poco después los equipos fueron dejados en un sitio despoblado del Samacá.
Una vez recuperada la maquinaria el CTI Gaula Boyacá asumió la investigación que permitió identificar a Pedro Miguel Alba Galindo como responsable del hurto.
Por estos hechos la Fiscalía imputó al procesado como responsable de incurrir en los delitos de hurto calificado y agravado, en concurso con concusión.