Las competencias para autorizar el desarrollo de un programa sísmico en busca de hidrocarburos, corresponde al Gobierno Nacional, a través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Corporinoquia les exige a las compañías, el cumplimiento de unas medidas ambientales.

No es cierto que Corporinoquia haya expedido una resolución autorizando la adquisición de símica terrestre a compañía alguna, eso no es competencia de la autoridad ambiental regional. Los comentarios o afirmaciones que sobre este particular se hayan hecho frente a un proyecto que se adelanta en el Municipio de Villanueva, Casanare, carecen de toda veracidad y ameritan una investigación para establecer si la compañía responsable de realizar los trabajos le está mintiendo a la comunidad y si está cumpliendo con las medidas ambientales que le impuso la Corporación.

Así lo señaló el director general de Corporinoquia Héctor Orlando Piragauta Rodríguez, en respuesta a las quejas que han elevado los docentes, estudiantes y comunidad adyacente a un centro educativo del sur de Casanare donde se adelantan los trabajos de sísmica.

Recalcó el director de Corporinoquia, que la entidad a su cargo, como no lo ha hecho ningún organismo en el País, obliga a las empresas autorizadas por el Gobierno Nacional, a cumplir con unas medidas de protección de los recursos naturales, a los bosques, a los cuerpos de agua, los humedales y la fauna silvestre nativa de cada región. Esa exigencia que se aprueba a través de una resolución, en ningún caso corresponde a permiso alguno para adelantar trabajos de sísmica, perforación o transporte de hidrocarburos.

Así mismo, Piragauta Rodríguez, ratificó que, la Corporación tampoco interviene en las negociaciones que las compañías hacen con los propietarios de los predios que se intervienen para la realización de trabajos de esta naturaleza.

Finalmente el funcionario invitó a las comunidades para que denuncien ante las personerías, alcaldías, delegaciones de la Procuraduría General de la Nación o ante la misma Corporinoquia, cualquier anomalía que cometan los empresarios, contra los recursos los recursos del entorno.