“Esta va a ser una de las vías principales para conectar al Casanare con la altillanura, los Llanos Orientales con el centro del país”, destacó el Presidente Juan Manuel Santos durante la firma del contrato de la concesión Transversal del Sisga – El Secreto, este miércoles en Guateque, Boyacá.

Durante este evento, el Jefe de Estado explicó que esta carretera cambiará la vida de millones de personas, porque les va a dar una conexión entre regiones importantes.

De esta forma, indicó el Mandatario, se va a impulsar el desarrollo de las regiones, “porque eso es lo que la infraestructura le ofrece a una economía, a un pueblo: más oportunidades y más competitividad”.

Recordó que actualmente los campesinos de estas regiones venden los productos a bajo precio, pero el avance de estas obras va a cambiar esta historia.

“Cuando todas estas obras que estamos construyendo estén terminadas, van a bajar los fletes, va a haber mejores mercados, va a haber entonces mayor producción, mayores puestos de trabajo, mayor bienestar”, subrayó.

Esa es la verdadera consecuencia de la revolución en la infraestructura colombiana, dijo el Presidente, al recordar que “nunca antes Boyacá había tenido tantos recursos, tantas inversiones, inversiones que ya están en ejecución”.

Autopista Sisga – El Secreto

En esta obra se construirá la conexión vial Centro Oriente por un valor de 529 mil millones de pesos, tendrá una extensión de 137 kilómetros y contempla generar 3.200 empleos directos al año.

Así mismo, se adelantarán obras de rehabilitación, reconstrucción de pavimento y atención de puntos críticos en el corredor vial de los municipios de Sisga, Machetá, Guateque, Santa María, San Luis de Gaceno y Aguaclara, cuya transitabilidad quedará garantizada.

Gracias a esta obra, los campesinos podrán sacar por una carretera moderna sus productos para comercializarlos dentro y fuera del país.

Adicionalmente, una persona que viaje entre Sisga (Cundinamarca) y Aguaclara (Casanare), se ahorrará dos horas de camino, aspecto que beneficia el transporte de alimentos.

Datos relevantes

La necesidad de unir a Cundinamarca con los llanos por la vía Sisga – El Secreto, nace en 1974 después de la tragedia de Quebradablanca, en donde fallecieron alrededor de 500 personas y se suspendió la única conexión que había entre los Llanos Orientales y Bogotá.

En esa oportunidad, Bogotá y el centro del país sufrieron un fuerte desabastecimiento de víveres, y por esto se tomó la decisión de terminar la vía que existía. Esta sólo llegaba hasta el municipio de Santamaría, en donde se encuentra la represa de la hidroeléctrica de Chivor.

Para terminar la carretera fue necesario construir dos puentes sobre el río Upía.

La nueva carretera convirtió a los municipios del piedemonte llanero como Villa Nueva, Monterrey y Aguaclara en polos de desarrollo y permitió a los municipios aledaños a la carretera tener una vía para sacar sus cosechas a los centros de comercialización en el centro del país.

El contrato de concesión que se firma hoy permitirá poner al día esta carretera, una vía más desde y hacia la despensa de Colombia.

El trazado de la carretera cubre 11 municipios en tres departamentos: Chocontá, Manta, Machetá, Tibirita y Cachipay en Cundinamarca; Guateque, Garagoa, Macanal, Santa María y San Luis de Gaceno en Boyacá y Aguaclara en Casanare, proporcionando acceso rápido a los mercados nacional e internacional para los productos de Cundinamarca, Boyacá y Casanare.

Este contrato contempla la rehabilitación y repotenciación de 38 puentes y mejoras en la seguridad vial de 15 túneles.

Se espera que las obras generen 3.200 empleos anuales en su etapa de construcción. Mano de obra local en su mayoría.

Al terminar las obras se espera que se reduzca el tiempo de viaje en 2.5 horas.

Las inversiones en la carretera serán de $529.011 millones.