Durante cinco años fue congresista representando a Casanare, uno de los departamentos con mucha riqueza pero con mayores necesidades para la población. Durante su paso por el Legislativo no dejó mayor huella y pocos lo recuerdan como un brillante parlamentario.
En noviembre del 2014, José Rodolfo Pérez –quien resultó electo con la votación más alta de ese departamento en el 2010 y resultó reelegido en mayo del 2014- renunció repentinamente después de argumentar que por motivos “personales” no podía continuar en el Congreso.
Lo que muchos no sabían sobre el congresista era que había una penosa historia que aún lo persigue: es protagonista de denuncias por maltrato intrafamiliar, casos que están documentados en denuncias ante la Fiscalía y Policía que se encuentran vigentes. Se trata de los casos de su exmujer, Zully Mejía, y de su más reciente pareja, la exseñorita Santander Carolina Flórez, que representó a este departamento en Miss Mundo Colombia 2012.
También hay señalamientos en su contra derivados del testimonio del jefe paramilitar Héctor Germán Buitrago, ‘Martín Llanos’, que lo puso contra las cuerdas en los estrados judiciales por, supuestamente, haber recibido dineros de grupos delincuenciales para financiar una de sus campañas. Así lo documentó Daniel Coronell en una columna de junio del 2011.
El congresista respondió de inmediato a los medios y dijo tener pruebas para demostrar que la denuncia de Llanos y otros miembros de su organización obedecía a una extorsión de la que era víctima.
Pero Pérez no sólo es recordado por ese escándalo. En diciembre del 2013 su nombre fue registrado nuevamente por los medios cuando Zully Mejía, su exmujer, lo denunció públicamente por las ‘golpizas’ que durante seis años él le propinó. Fue tanto el maltrato, que, según contó Zully, perdió un bebé que tenía en gestación.
Eso no es todo. Pérez llegó al Congreso en el 2010 gracias al movimiento Apertura Liberal, que, según se comprobó en aquella campaña, era la plataforma política con la que cercanos a David Murcia Guzmán, el creador de la escandalosa captadora DMG pretendían recoger los votos de los seguidores que tenían en el sur del país, especialmente en Putumayo.
Pérez consiguió el aval de este partido y obtuvo en aquella elección 13.931 votos, un caudal electoral que heredó de su hermano, el exgobernador de Casanare Miguel Ángel Pérez Suárez, quien se hizo famoso en un video donde aparece recibiendo 500 millones de pesos de manos de un paramilitar, una de las pruebas con la que la Corte Suprema de Justicia lo condenó por sus nexos con ‘Martín Llanos’.
Según conoció Semana.com, actualmente Pérez tiene nueve procesos en la Corte Suprema de Justicia y dos anotaciones en la Fiscalía: una por violencia intrafamiliar y otra por injuria.
Y aunque desde cuando renunció a su curul no se sabía de él, José Rodolfo Pérez ahora vuelve a ser noticia. Semana.com conoció que Zully Mejía no fue la única que se vio sometida a un supuesto caso de violencia intrafamiliar por parte del excongresista. Ese dolor también lo guardó en silencio Carolina Flórez, compañera sentimental de Pérez hasta el pasado mes de abril.
“Lo único: que me deje en paz”
En diciembre del 2011 Carolina Flórez, una esbelta mujer de 19 años, conoció en un restaurante de Yopal al representante a la Cámara por Casanare, quien era mayor que ella casi 25 años. En ese momento la joven estaba por terminar su carrera de derecho en la Universidad Autónoma de Bucaramanga.
Al día siguiente de conocerla, Pérez le prometió ayudarla para cuando terminara sus estudios de Derecho, que ya estaban por culminar. También le juró amor eterno y la conquistó con irresistibles detalles. Desde ese mismo día comenzaron una relación que se extendió por casi cuatro años.
Pérez no sabía cómo mantenerla a su lado. Viajes, costosos regalos y la promesa de llevar una vida eterna de lujos y comodidades deslumbraron a la joven estudiante. También la ilusionó el hecho de que él pusiera a su nombre algunas de sus propiedades en Cartagena y Bogotá.
Pero pronto Pérez comenzó a mostrar síntomas típicos de celotipia. En enero del 2012, en plena Feria de Manizales, Pérez la abofeteó. “Él me golpeó en el apartamento de una congresista de esa época. Todos se dieron cuenta porque al otro día yo no tenía ni ropa para vestirme ni celular. Todo me lo botó. Me tocaba andar con gafas de sol para taparme algunos golpes”, contó Carolina a Semana.com.
La joven se enojó con él pero lo perdonó y siguió dispuesta a continuar con la relación e intentar que las cosas funcionaran de la mejor manera. Pero los problemas continuaron. El 26 de noviembre, según contó Carolina, el congresista llegó pasado de tragos a su residencia en el exclusivo sector de Rosales de Bogotá y bajo forcejeos, pretendió que la joven tuviera relaciones sexuales con él.
Ella no accedió y el enojo del representante a la Cámara se salió de cualquier libreto. En medio de los reclamos y maltratos verbales le exigió que le devolviera los bienes que estaban a nombre de los dos. Ante la situación, a Carolina no le quedó más remedio que ir a la Alcaldía de Chapinero e interponer una denuncia contra Pérez.
Esas situaciones se convirtieron en el día a día. Según Carolina, el congresista siempre la dejaba encerrada en la casa, la mordía, le pegaba, le escondía la ropa para que no saliera a la calle y en muchas ocasiones le dañaba los celulares para que no tuviera opción de llamar a nadie. Ella, sin embargo, lo único que hacía era interponer quejas ante las autoridades de Policía. Pero inexplicablemente seguía con esa tormentosa relación.
"Llegó mi esposo, el señor José Rodolfo Pérez, en estado de embriaguez a mi apartamento (...) Le dije que se fuera de mi casa pero no se quería ir (...) Me estrujó contra la puerta de la habitación pero no me golpeó porque le dije que si me golpeaba lo denunciaba como ya lo han hecho varias exmujeres (...) En ese momento cogió a mi perro y me amenazó diciendo que lo iba a tirar por la ventana, me arrodillé pidiéndole que lo soltara pero lo soltó cuando me hizo firmar un papel donde dice que le cedo todos mis derechos sobre un inmueble en Cartagena", ese es uno de los relatos de Carolina en una denuncia interpuesta por ella ante la Policía el 30 de noviembre del 2013.
Uno de los momentos más difíciles se registró el 3 de abril del 2014, un día antes del grado de abogada de Carolina, en Bucaramanga. Como era frecuente, Pérez llegó embriagado al hotel y le pegó. Los golpes fueron tan fuertes, que la modelo no pudo ir a su grado al día siguiente.
“No sé por qué seguía con él. Esos son los errores que comete una mujer enamorada. Él siempre me conquistaba con sus detalles, con los viajes, los regalos, era muy especial conmigo”, explicó.
En efecto, según su relato, con los lujos venían los maltratos. Un día de noviembre del 2014 Pérez arremetió contra Carolina, la mordió y la golpeó en sus partes íntimas. El único recurso que le quedó a la joven, para convencerlo de no golpearla más, fue inventar que estaba embarazada.
Pero la relación siguió su tortuoso camino hasta el pasado mes de abril cuando llegó la separación. Y cuando ella pensó que la tormenta había cesado, Pérez comenzó un nuevo proceso para hacerle la vida imposible.
Esta bumanguesa asegura que él, con el poder que ostenta en Casanare, se encargó de dejar a su madre sin trabajo y no le ha entregado la parte de los bienes que le corresponden. Por esa razón ella inició un proceso en un Centro de Conciliación con el fin de recuperar lo que, según ella, le toca. Pero Pérez ha rehuido las audiencias de conciliación donde la joven busca que lleguen a acuerdos.
Pérez no aparece. Un periodista de Semana.com intentó comunicarse con él a través de sus asistentes y de un correo electrónico, pero no ha sido posible que responda las llamadas y los mensajes.
Igualmente, se hicieron indagaciones sobre él en Casanare y muchos no sólo confirmaron el poder que rodea al exparlamentario, sino que hablaron sobre la fortuna que ostenta. Pero, incluso allí, es todo un misterio la forma como él ha conseguido los millonarios recursos con los que ha logrado hacer negocios y de paso, conquistar a bellas mujeres.