Dentro de las cerca de 1.000 familias que desde el mes de noviembre de 2015, invaden en Hato Corozal un terreno (del que no se tiene claridad de si es el municipio o de un privado), hay familiares y amigos muy cercanos al alcalde, Alexander Martínez, así lo reconoció el mandatario.
Martínez dijo que por ello, ante la Procuraduría, se declaró impedido para realizar el lanzamiento. Además, al considerar que hay niños, adultos mayores, desplazados, damnificados por la ola invernal y víctimas de la violencia, por lo que sería injusto desalojarlos sin tener en cuenta las circunstancias de cada uno.
El Alcalde está a la espera del concepto que emita la Procuraduría frente al procedimiento, y tiene previsto iniciar la próxima semana unas jornadas de concertación con las familias, y con el acompañamiento de la Personería Municipal, el Defensor del Pueblo, Bienestar Familiar y Comisaría de familia.
Agregó que la próxima semana iniciará una etapa de diálogo y concertación con las familias invasoras, para caracterizarlas, conocer sus motivos y llegar a acuerdos frente a la oferta institucional del Municipio, que para el tema de vivienda de interés social ya cuenta con un terreno, del cual tiene títulos de propiedad.