Con información de eltiempo.com
Yopal (Casanare), Villagarzón (Putumayo), San José del Guaviare (Guaviare), e Istmina (Chocó), son los municipios del país escogidos por la Universidad Nacional de Colombia para realizar su aporte al posconflicto, con su Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (Peama).
Juan Manuel Tejeiro, Vicerrector académico de la Universidad Pública más importante del país, anunció que llevarán sus programas académicos a estas cuatro nuevas zonas del territorio en donde el acceso es difícil, la infraestructura educativa es precaria, y la realidad social ha estado atravesada por la violencia.
Las regiones escogidas para esta fase están enfocadas en brindar una posibilidad decisiva para los jóvenes locales, cuando el país se ocupe de lleno del eventual posconflicto que dejaría el fin de la guerra con las Farc.
El Peama inició en 2009 y se ha enfocado en abrirles las puertas de la educación superior a bachilleres que al graduarse en zonas lejanas, con poco personal y recursos para la formación, están en desventaja competitiva frente a los de los colegios de las grandes ciudades que, como ellos, aspiran a un cupo en la universidad.
“Es lógico que nosotros como universidad pública debamos estar enterados y a la altura de los desafíos que el país enfrenta”, asegura Tejeiro en relación con la posibilidad de apoyar estas regiones, consideradas prioritarias actualmente.
Serán aproximadamente 50 cupos por cada uno de estos puntos, que se renovarán semestre a semestre y a los que solo podrán aspirar los alumnos locales y de municipios aledaños. Dichos cupos se regirán con la misma filosofía con la que el Peama fue puesto en marcha y con el que hasta ahora ha beneficiado a unos 2.500 estudiantes: los candidatos presentan el mismo examen que cualquier alumno necesita hacer para entrar a la Nacional. No obstante, en el formulario quedará especificado que pretende uno de los cupos del Peama. Esto garantiza que en el momento de la evaluación solo compita con sus pares, de modo que esos 50, en efecto, sean los mejores 50 estudiantes de sus comunidades.
Quienes acuden a las sedes de zonas apartadas pueden escoger cualquiera de los 74 pregrados que ofrece la universidad, prácticamente todos con excepción de medicina, artes y música, que únicamente tienen cabida en las sedes andinas.
La diferencia es que los primeros dos semestres los cursan en sus regiones, con profesores de planta que van de visita o que dictan sus clases vía teleconferencia con el apoyo de monitores en el terreno. Así que los primeros semestres les sirven a los bachilleres para adaptarse a las dinámicas académicas de la universidad, sin la presión psicológica de estar lejos de sus lugares. Superar las materias que componen este ciclo es la señal que indica que están listos para dar el salto a un centro mayor.