Con maquinaria adscrita a la Dirección Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, la Gobernación adelantó una serie de trabajos, para evitar que la planta de tratamiento de aguas residuales de Chámeza, se viera afectada por las crecientes de la quebrada Cocagua.
De acuerdo con Guillermo Pérez director de la Gestión del Riesgo en Casanare, la planta se vio amenazada por una socavación progresiva, que, de no haberse atendido de manera inmediata, las pérdidas económicas y la afectación ambiental hubiesen sido incalculables.
Para evitar que se siga presentado este fenómeno de socavación, se construyeron jarillones y se redireccionó la quebrada mediante una canalización de 400 metros lineales, con 8 metros de ancho y hasta dos metros de profundidad.
“Chámeza ha sido uno de los municipios mayormente impactados por la temporada de lluvias. Por ello, el gobernador Salomón Sanabria ha mantenido de manera permanente en este municipio maquinaria amarilla, removiendo deslizamientos de las vías, y como en este caso, se salvaguarda la PTAR”, señaló el ingeniero Pérez.