De manera controlada hacia el mediodía de este viernes, expertos antiexplosivos del ejército nacional hicieron detonar los artefactos colocados por grupos subversivos en inmediaciones del casco urbano del municipio de La Salina, al norte de Casanare.
Según el testimonio de habitantes de la población se escuchó un gran estruendo y los ventanales de numerosas viviendas se rompieron al impacto de la onda explosiva.
Los artefactos habían sido ubicados por la Policía Nacional el pasado Viernes Santo y ocho días después, se terminó la incertidumbre que debieron soportar los salineros, ante el temor que las cargas explosivas fueran activadas.
La situación sin embargo sigue siendo tensa en la población casanareña, ubicada en la cordillera, en la frontera con Boyacá.
Hace menos de un mes un Policía fue atacado mientras prestaba guardia en una garita, este año, ha sido hostigado varias veces el municipio, los contratistas del proyecto de fibra óptica que debería llevar internet a la población fueron extorsionados y tuvieron que huir, dejando incluso equipos en la población.
Además de los problemas de orden público, una carretera en pésimas condiciones une a la población tanto por el sector de Casanare, como por Boyacá. Existe apenas un médico para atender a las poblaciones de Sácama y La Salina.