6.802.400 hectáreas fueron estudiadas para determinar poblaciones actuales de chigüiro. Miramar (Paz de Ariporo), La Aurora (Hato Corozal), Arizona (Maní), La Maporita (Arauca) y La Esmeralda (Puerto Rondón) fueron las 5 áreas estudiadas por Corporinoquia a través de convenio con la Universidad Nacional en Arauca y Casanare.
Identificar los hábitats disponibles para el chigüiro, realizar el modelo de simulación de la estimación de una cuota global y modelación de simulación para la especie en la Orinoquia colombiana en futuros escenarios de cambio climático y cambios en el uso del suelo, fueron los objetivos del estudio desarrollado y que fueron socializados en el auditorio del Agua de Corporinoquia el pasado viernes.
De acuerdo a los resultados obtenidos la mayor estimación de densidad y abundancia se encuentran concentradas en La Esmeralda (Puerto Rondón) y Miramar (Paz de Ariporo). Por su parte las poblaciones más diezmadas se encuentran en La Maporita en Arauca y están directamente relacionadas con la expansión del municipio y la caza indiscriminada.
Hugo Fernando López Arévalo, biólogo profesor asociado al Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia habló sobre la importancia de contar chigüiros y evaluar su hábitat “las últimas muestras se hicieron en 2006 y dejamos de tener información hasta 2015, se ha venido haciendo un trabajo político y de gestión, sin embargo la información para la toma de decisiones ha estado ausente, entonces al no tener información no podríamos responder qué pasó en el 2014, es como si uno de ganadero dejara de hacer trabajo de hato, seguramente no va a poder explicar por qué tiene equis número de vientres o reces en ese periodo de tiempo”.
Cambios en el territorio se han generado desde 2006 debido a que durante este año no existían ciertas vías asociadas principalmente al incremento de pozos de exploración petrolera y proyectos productivos como arroceras, actividades que han venido cambiando el hábitat del chigüiro y del que no se tenía monitoreo, por lo que el proyecto aporta a la generación de conocimiento que contribuirá a que MinAmbiente y Corporinoquia definan la cuota global, generación de metodologías para que los usuarios interesados lleguen al nivel de extracción, así como analizar la posibilidad de modificar la veda con la información.
Entre los compromisos establecidos por Corporinoquia durante el desarrollo del evento se encuentra la gestión ante el Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible para el levantamiento de la veda que se tiene sobre la especie, el establecimiento de mesas técnicas entre la Corporación y ganaderos para buscar el apoyo regional en la implementación de plantas de sacrificio, la realización de capacitaciones para los interesados en adelantar el licenciamiento para el aprovechamiento sostenible de la especie y la posibilidad de implementar certificaciones ambientales para los propietarios que promuevan la conservación de áreas ambientalmente estratégicas en sus predios y puedan obtener beneficios de las actividades que desarrollan.
“La Corporación lleva más de 10 años liderando un proceso de reglamentación y establecimiento de metodologías para llegar a otorgar ese aprovechamiento sostenible y legal de las poblaciones de chigüiro en nuestra jurisdicción con el fin de dar solución a la problemática de hace dos años de la sequía y por supuesto a los ganaderos, los dueños de hatos que son los que conviven con esta especie y pues al no existir la alternativa económica de un uso sostenible legal lo que hace es que el chigüiro compita con el ganado en época de sequía cuando escasea el agua, por lo que este estudio contribuye a ese proceso de reglamentación” manifestó Martha Jhoven Plazas Roa Directora General de Corporinoquia durante el evento de socialización.