Como parte de los proyectos de conservación, Cormacarena en su regional Macarena, realiza en la época de verano la recolecta de huevos de tortuga terecay para su incubación y reproducción, a la fecha han recogido cinco mil con la esperanza de que todos eclosionen para posteriormente liberar las crías una vez estas estén en condiciones.

La colecta inició a finales de diciembre y se realiza en la madrugada en las playas de los ríos Guayabero, Losada y Remolino, este último ubicado a cinco kilómetros aguas abajo del casco urbano de La Macarena. En estos sitios han recolectado el 50% de los huevos que las tortugas ponen en la noche.

Tras su recolección, los huevos son incubados en cubetas de área que simulan las condiciones que tienen en la playa y una vez ha eclosionado, las crías son cuidadas durante su etapa de crecimiento que es de un año, periodo en el cual la Corporación trabaja de la mano con algunas comunidades que son las encargadas de cuidarlas y alimentarlas, luego de este tiempo las tortugas son liberadas en las corrientes hídricas donde se realizó la colecta.

El proyecto se realiza desde hace cinco años con el apoyo de la Defensa Civil y las comunidades, permitiendo la liberación de más de 3.000 tortugas en su hábitat natural. Producto de la recolección realizada en 2016 se cuenta con 1.000 tortugas para liberar en los próximos días en el río Guayabero. Este año la labor fue realizada únicamente con el equipo técnico de Cormacarena en La Macarena.

La tortuga terecay (Podocnemsis unifilis)

Este galápago de río es natural de América del sur su distribución comprende parte de la cuenca del Orinoco y de la del Amazonas en Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Guayanas y Brasil. Mide unos 40 cm de longitud y puede pesar hasta 12 kg; presenta una o dos barbillas o excrecencias cutáneas debajo del mentón, las cuales, se cree, estimulan la reproducción.

Se estima que las hembras pongan de 15 a 49 huevos, donde el tamaño de la puesta es proporcional al tamaño de las hembras, las más grandes ponen más huevos. El tiempo de la incubación aparenta depender de la temperatura, habiéndose documentado de 48 a 104 días.

Debido a las actividades humanas y el cambio climático está en peligro de extinción. En temporada de verano frecuente que las personas que viven en zonas rivereñas saquen los huevos de esta tortuga para diferentes fines y la extracción furtiva excesiva además de otras actividades que destruyen su hábitat ha disminuido drásticamente la población de la especie en la zona.

Igualmente existen reportes de caza de tortuga para la extracción de su carne, la cual es consumida por algunas personas. Otros enemigos de los huevos de tortuga es la misma fauna silvestre, quienes están a la espera del desove para comerse los huevos las iguanas, zorros, babillas, cerdos, chulos, garipiare, entre otros.