Por Oscar Medina Gómez*
Ser pillo paga. Esta sentencia se ajusta perfecta a los deudores morosos del antiguo Fondo Educativo ICETEX y del hoy Fondo de Educación Superior de Casanare FESCA. Disculparan los ciudadanos que juiciosa y honestamente están pagando sus deudas con el Estado. O, mejor, con miles de casanareños, después de haber cursado sus estudios de pregrado y posgrado. Pero es que, por culpa de un puñado de ventajosos personajes, lamentablemente la mugrienta fama que corre salpica a culpables e inocentes.
Seguramente la gran mayoría quiere pagar lo que se ha comido. No todos los deudores quieren parapetarse, disfrazarse en un populista discursito electorero para evadir sus responsabilidades. Queriendo así obligar al Estado –en este caso a la Gobernación de Casanare- a que les perdone y olvide las deudas. Poniendo en juego peligrosamente la estabilidad financiera de una entidad como el Instituto Financiero de Casanare, IFC. Que con todo y la politiquería y corrupción que allí han sembrado muchos gerentes en estos 26 años de funcionamiento, enormes beneficios y ayudas les ha traído a miles de familias.
Aunque hay suficiente ilustración, para los que apenas se conectan con el caso, se los refresco. Con dineros provenientes del enorme chorro de regalías petroleras que inundaba a Casanare hasta hace 5 o 6 años, funcionaba el Fondo Educativo ICETEX Casanare, cuyo objetivo era prestar dinero para adelantar estudios de pregrado y posgrado en universidades del país. Dicho fondo operó hasta el 2008, cuando se creó un organismo independiente llamado Fondo de Educación Superior de Casanare, FESCA.
El compromiso que los beneficiarios firmaron era que luego de concluidos sus estudios, y pasado un buen tiempo de gracia, año muerto o de congelamiento de la deuda, pues sencillamente había que empezar a pagar. Si se atrasaban en las cuotas pues corrían intereses moratorios. Si no pagaban, pues se adelantaban procesos de cobro jurídico. Un negocio de préstamo y pagos como debe operar y funcionar en cualquier entidad crediticia. Donde se parte del principio de la buena fe y honestidad éntrelas partes.
Resulta que, en cifras redondas, las deudas al ICETEX y al FESCA actualmente suman por lo menos 60 mil millones de pesos. No menos de 6.200 beneficiarios que se profesionalizaron y adelantaron especializaciones le deben al primero 52 mil millones de pesos. Y en el FESCA hay alrededor de 850 estudiantes que le adeudan algo más de 8 mil millones. Que ya están en cobros jurídicos.
Hoy día el origen de los dineros que el FESCA presta para estudiar no son de regalías petroleras. Ya esas toneladas de plata no están llegando desde el 2012, cuando empezó a aplicarse en las regiones la reforma del dañino y execrable presidente Santos, que disminuyó esos recursos a menos de una cuarta parte de lo que se recibía.
El FESCA se sostiene y funciona con el flujo de los recaudos de cartera. Mejor dicho: con la plata que van pagando los honestos ciudadanos que estudiaron y pagan a tiempo. Es una rueda auto-sostenible que, sin embargo, puede pararse o descarriarse si llegare a darse, por ejemplo, excesivo incumplimiento de sus beneficiarios.
Si sus deudores insensatos y ventajosos pagaran así fuera la mitad de esos 8 mil millones, que gran beneficio le harían a decenas de personas que también anhelan estudiar profesionalmente y especializarse. Tal como lo hicieron aquellos que, luego de beneficiarse, hoy se enconchan y amenazan con jamás pagar.
Y como en río revuelto ganancia de pescadores –en este caos de politiqueros de poca monta- desde hace años, sosteniendo e impulsando la mala práctica del “no pagar al Estado, porque todos tenemos derecho a estudiar gratis” surgieron paladines justicieros como los “honorables” diputados Felipe “el pipe” Becerra y York Cortes.
Además de tener convencidos y sublevados a centenares de beneficiarios para que le hagan pistola al Estado en los pagos, estos personajes, grosso modo, están proponiendo y poniendo contra la pared al gobierno para que le de vida a una nueva ordenanza que entierre la 05 del 2008 que creó el FESCA. Que es seria, no requiere ajustes y debe mantenerse al pie de la letra.
Algunas perlitas del proyecto de ordenanza de 45 deleznables páginas son, por ejemplo: quitarle al IFC la operación del FESCA. Crear un ente independiente (con gerente, subgerente, asesores, analistas, tesorero, revisor fiscal, secretarias siliconadas, mensajeros, repartidoras de tinto…sede propia). Condonación del 60% a quienes adquieran préstamos. Préstamos a quienes tengan un promedio educativo de apenas el 3.6%. (promedio de mediocres). No cobrar intereses de mora…
Mejor dicho: montar una empresa para quebrar al FESCA. Porque si esa ordenanza llega a prosperar, le doy apenas 5 años de vida al mostrete en ciernes. Ni jurídica, ni administrativa ni financieramente lo que impulsan Becerra y Cortés es viable. Por eso la Gobernación de Casanare -por medio de la Secretaría de Educación- y el IFC a través de su gerente, deben pararse en la raya. Oponerse con argumentación coherente a tamaño despropósito.
Lo que toca es buscar, eso sí, que los deudores tramposos –digo morosos-, se beneficien con algún plan de alivio en los pagos. Por ejemplo: perdonarles los intereses moratorios y concertar pagos fijos mensuales, acorde con su situación económica y laboral de cada caso específico.
En la lista de deudores muy morosos en los créditos del ICETEX y del FESCA figuran bastantes personajes de la farándula y el jet set criollo casanareño. La mayoría ostentan cargos de mediano y alto nivel salarial, o tienen negocios particulares, razones que les permite pagar sus deudas al Estado. Sin dilaciones.
Se habla –con especulaciones y todo- de nombres como Johana Velandia, Secretaria General de la Gobernación de Casanare. Cesar Ortiz Zorro, Representante a la Cámara. Erney Tello, funcionario de Comfacasanare. Claudia Patricia Ojeda Rodríguez. Los concejales de Yopal Fabio Suárez y Heyder Silva... Son muchos nombres donde hay reconocidos médicos especialistas, arquitectos, ingenieros de todo tipo, agrónomos, abogados, administradores de empresa, contadores y un largo etcétera.
El mismo Felipe “el pipe” Becerra –del Partido Alianza Verde- fue moroso por años. Pero al entronizarse como “honorable diputado” y para evitar el escarnio público, corriendito fue y pagó. Con este antecedente, debería declararse impedido para seguir pavoneándose con el tema. En este caso, su autoridad ética y moral no le alcanzan para alegar. Obviamente no lo va a hacer: con este mismo san benito de los “pobrecitos” deudores, fue que hizo la campaña que lo llevó a la diputación.
Ahora quiere aplicar la misma fórmula para ser alcalde de Yopal. Y reemplazar al inepto y mentiroso reyezuelo verde Leonardo Puentes. ¡Mucho cuidado pueblo!
Bonito así: almuerzo y no pago. Todo por cuenta de “papa gobierno”. Digo yo.
*Periodista