Entre diciembre de 2016 y el primer semestre de 2017, la secretaría Departamental de Salud vacunó contra la enfermedad de la rabia a 48.863 animales ubicados en 18 de los 19 municipios del departamento, alcanzando una cobertura total del 105% en relación a la meta fijada que correspondía a 46.500.

La jornada de vacunación antirrábica se extendió tanto a las viviendas del área rural como urbana de los municipios, donde se aplicaron los biológicos a perros y gatos para prevenir la enfermedad de la rabia.

En el área rural se vacunaron en forma gratuita 36.611 animales y en zona urbana 12.252. La inmunización de caninos y felinos debe realizarse una vez cada año después de los tres meses de nacidos, por lo que la entidad territorial realiza importantes esfuerzos económicos para desarrollar jornadas de vacunación antirrábica sin ningún costo, en aras de reducir los factores de riesgo asociados con este evento de interés en salud pública.

La vacunación se realizó a través de visitas casa a casa, donde el personal de salud identificó los animales y posteriormente los inmunizó con el biológico, el cual debe ser aplicado a los caninos y felinos a los tres meses de edad, otras dosis al cumplir el año de vida y continuar con el suministro de la vacunación cada año.

El ente territorial, dentro de sus acciones de Inspección, Vigilancia y Control (IVC), promueve la vigilancia intensiva y permanente de este evento, y realiza actividades de orientación y educación con la comunidad, para reducir los casos de rabia en perros y gatos, así como en humanos.

La enfermedad

La rabia es una enfermedad zoonótica infecciosa, fatal y transmisible, producida por el virus rábico, que afecta a los animales de sangre caliente y al hombre. La transmisión al hombre se produce casi exclusivamente por la mordedura de un animal rabioso a través de la cual existe la probabilidad de inocular el virus contenido en la saliva de un animal infectado.

El período de transmisión de la enfermedad en perros y gatos va de 3 a 5 días antes del inicio de los primeros signos o síntomas (rara vez más allá de 4 días) hasta el fallecimiento del animal.

Todos los animales de sangre caliente son susceptibles de adquirir la enfermedad. Esta susceptibilidad varía según la especie y características de la cepa viral.