Recientemente la revista especializada Frontiers in Nutrition, publicó un estudio sobre cereales de desayuno y barras de cereales listos para consumir ofertados en Colombia que encontró que la mayoría de los productos de cereal listos para el consumo ofrecidos en las grandes cadenas de supermercados del país, contienen mensajes de propiedades o beneficios nutricionales, ambientales o de salud, a pesar de no ser saludables por contener exceso de azúcares, grasas saturadas o sodio. La investigación analizó 178 productos disponibles en supermercados de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla entre agosto y noviembre de 2018.
Los principales hallazgos de la investigación son:
El 100% de los cereales de la muestra resultaron tener un contenido excesivo de al menos un nutriente crítico para la salud (azúcares, sodio o grasas saturadas), según la definición del Modelo de Perfil de Nutrientes de Chile.
91% de estos productos incluía una declaración relacionada con aspectos nutricionales, naturales o de salud, en donde:
66% contenían afirmaciones relacionadas con que el producto era "natural", “contenía fruta” o "con granos de maíz origen natural"
57% contenían declaraciones relacionadas con el contenido nutricional, como "buena fuente de vitaminas y minerales"
16% de los cereales contenían declaraciones que se relacionaban con la salud, con mensajes como "siéntete bien con tu digestión".
La mayoría de los productos con declaraciones (89%) tenían un contenido excesivo de azúcares, y el 99% tenían un contenido excesivo de calorías.
Más de un tercio de los productos con declaraciones contenían un edulcorante sin calorías, un sustituto del azúcar que puede promover una mayor preferencia del consumidor por el sabor dulce.
Los cereales listos para el consumo son un tipo de producto ultraprocesado que, para ser consumidos, no requieren de cocción o preparación previa, y resultan atractivos para los consumidores por sus sabores intensos, su precio, su fácil disponibilidad y larga durabilidad. Sin embargo, tienen un alto contenido de nutrientes críticos, lo cual ha sido ampliamente estudiado y asociado a un aumento de la ingesta calórica, lo que a su vez incrementa el riesgo de padecer sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta.
La investigación, realizada por expertos de la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad Nacional de Colombia, tuvo como objetivo comparar la calidad nutricional de los cereales listos para el consumo y evaluar la presencia y la frecuencia con que aparecían declaraciones naturales con menciones como “natural” o “mínimamente procesado”; declaraciones nutricionales, por ejemplo, “vitaminas o minerales”; y declaraciones de salud, que muestra una relación entre la ingesta del producto o un ingrediente en específico y un beneficio en la salud.
Los resultados de este estudio reafirman la urgencia de implementar medidas que restrinjan la inclusión de todo tipo de declaraciones en los empaques cuando los productos tengan edulcorantes no calóricos o exceso de azúcares, sodio o grasas saturadas, sobre todo cuando en Colombia, 1 de cada 4 niños en edad escolar (5 a 12 años) tiene exceso de peso y la mitad de los adultos afrontan la misma situación.
En julio de 2021, Colombia dio un paso importante en materia de salud pública al aprobarse la #LeyComidaChatarra; sin embargo, han pasado casi 6 meses y el Ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez, aún no la ha reglamentado. A través de www.nocomasmasmentiras.org las personas pueden enviarle un correo electrónico para pedirle que lidere, con rigor científico y agilidad, la reglamentación.
Para María Fernanda Parra, Mercedes Mora y Luis Fernando Gómez, investigadores de la Pontificia Universidad Javeriana, es fundamental que el gobierno restrinja la presencia de declaraciones nutricionales, de salud y ambientales, como parte de su responsabilidad de promover una nutrición y salud adecuadas de niños, niñas y adolescentes, pero también de toda la población colombiana.
Para Carolina Piñeros Ospina, Directora Ejecutiva de Red PaPaz, sigue siendo prácticamente imposible identificar los excesos en los productos ultraprocesados, el COVID ha mostrado que es una necesidad urgente, pero Colombia sigue rezagado. Seguiremos muy de cerca las actuaciones del Ministerio.