Autoridades sanitarias invitaron a reforzar las medidas de prevención ante el aumento de las infecciones respiratorias agudas con ocasión de la última temporada de lluvia, en especial con los más vulnerables como la población infantil menores de cinco años, adultos de 60 y más años, personas con antecedentes de enfermedades pulmonares crónicas, con inmunosupresión y mujeres embarazadas.
La Infección Respiratoria Aguda IRA, es un conjunto de enfermedades que afectan el sistema respiratorio (vías respiratorias superiores e inferiores, nariz, garganta, laringe, tráquea, bronquios y pulmones), puede ser causada por microorganismos virales, bacterianos y otros agentes, con un periodo inferior a 15 días, es altamente contagiosa y de fácil diseminación.
Para evitar enfermar de IRA, se debe tener el carnet de vacunación al día según la edad. Lavarse las manos con agua limpia y jabón más seguido. Evitar pasar del frío para el calor y del calor para el frío. En niños menores de 6 meses aumentar la lactancia materna según pida el bebé. Evitar las personas con gripa y que estos usen tapabocas. Orden, aseo y limpieza en casa y trabajo, abriendo ventanas para su ventilación. Mantener los filtros del aire acondicionado limpios de polvo.
Los médicos recomiendan a las personas enfermas, aumentar el consumo de líquidos (agua) y comer con frecuencia, aunque sea poco (frutas, verduras, carnes). Estimular la lactancia materna a demanda en menores de seis (6) meses y lactantes. En niños pequeños, mantenerlos sentados por lo menos durante 30 minutos después de cada comida. Con termómetro tomar la temperatura del cuerpo. Si está alta (38,5°C) aplicar paños de agua tibia. Evitar asistir al jardín, escuela, colegio o trabajo. Mantenerse en casa evitando cambios bruscos de temperatura. Limpiar, ordenar y ventilar naturalmente los espacios donde está el enfermo (habitación). Limpiarse con frecuencia la nariz, dejándola libre de secreciones o aplicando suero fisiológico por las fosas nasales. Usar el tapabocas ante la presencia de síntomas (personas enfermas). Si no mejora, consultar de inmediato al médico.
Se debe consultar al médico ante síntomas como, asfixia o dificultad para respirar. Dolor de pecho al respirar o toser. Decaimiento o cansancio excesivo. Fiebre de difícil control mayor de 38,5°C durante más de tres días. Expectoración amarilla o con pintas de sangre.
En menores de 2 meses si respira más rápido de lo normal. Disminuye el apetito. Presenta fiebre así sea en una sola oportunidad. Le suena el pecho al respirar. Somnolencia o no despierta con facilidad.
De 2 meses a 5 años, fiebre de difícil control, mayor de 38,5 °C durante más de tres días. Permanece decaído cuando baja la fiebre. Respira más rápido de lo normal y suena. Se le hunden las costillas al respirar. No puede comer o beber nada o vomita todo. Somnolencia o no despierta con facilidad. Supuración o mal dolor de oído.
Las IRA se adquieren por vía respiratoria, a través de partículas de saliva que quedan suspendidas en el aire al ser expulsadas por una persona enferma, al toser, hablar o estornudar. Por contacto directo como besos o dar la mano a una persona que tiene la enfermedad. Al tocar elementos que han estado en contacto con una persona con gripa.