
Por Jennifer Gómez Amaya 
Durante cinco  días los menores de Cumaribo,  Vichada,  se dejaron contagiar por la fiebre del  deporte y  la cultura,  en el marco del torneo  “Juega por la Vida” llevado a cabo  en   14 municipios a nivel nacional. 
Durante el  desarrollo de la  temporada deportiva, los menores pudieron aprender acerca de la importancia de poner en práctica valores cómo; el respeto, la  tolerancia,  la amistad, lealtad,  responsabilidad,  solidaridad y  la transparencia en el  desarrollo  de un proyecto  de vida en la legalidad. 
Así mismo  se hizo  un llamado  a la sociedad, a las familias de estos jóvenes y  a las diferentes entidades del  departamento,   para que garanticen  la protección sus  derechos y  eviten el  reclutamiento ilegal de niños, niñas y adolescentes por parte de los Grupos Armados organizados al margen de la ley  y  los grupos delictivos organizados en ésta zona del país. 
La cuarta edición de “Juega por la vida” tuvo como objetivo sensibilizar  a los niños, niñas y  adolescentes acerca de la importancia de los valores, el aprovechamiento  del  tiempo  libre en la construcción de un proyecto  de vida en la legalidad  en compañía de sus familias, el sector educativo y las autoridades.
El evento también le planteó a la sociedad  la necesidad de impedir el reclutamiento ilícito  rodeando a los menores de edad  con acciones protectoras como el apoyo familiar, su educación en valores y su acceso a los sistemas de salud y de justicia. 
Como aporte a la jornada y  parte de la premiación  del  torneo  “Juega por la Vida”, el Ministerio de Defensa Nacional entregó ciclas, reproductores de audio, medallas,  balones, uniformes, premios y refrigerios a los  jugadores de los diferentes equipos  que representaban cada uno  un valor moral. 
El evento que fue   liderado por el Ministerio de Defensa Nacional a través del Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado (GAHD) y del  Grupo Asesor del Comandante (GAC) de la Fuerza de Tarea ARES de la Fuerza Aérea Colombiana, contó también con la participación del Batallón de Infantería Número 43 Efraín Rojas  Acevedo del Ejército Nacional y otras entidades gubernamentales, cómo la Alcaldía municipal,  la Policía de infancia y adolescencia de la policía Nacional y  el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Así  como  con la  participación de entidades  educativas cómo  el Internado Santa Teresita del Tuparro y  el  colegio Sagrado Corazón de Jesús.