La Primera Convención Nacional de Directivos Docentes realizada durante jueves y viernes en Yopal, arrojó como balance claridad del quehacer en la escuela y el día a día que viven los rectores, en cada una de sus Instituciones Educativas en el país.

Los conferencistas internacionales destacaron como por ejemplo, en Cuba 500 mil profesores atienden una población de 10 millones de habitantes, mientras que en Colombia con 45 millones de habitantes, los docentes no alcanzan a un número superior a 150 mil.

Manuel López Ramírez, presidente de la Unión Sindical de Directivos Docentes de Colombia (USDIDOC), aseveró que con este encuentro se llevó a cabo la búsqueda de la unificación de criterios y de luchas con las demás organizaciones gremiales y sindicales de directivos docentes del país, anunciando que durante el evento se selló una alianza con el Sindicato Nacional de Docentes Directivos de Bogotá (SINDODIB), para trabajar conjuntamente en pro de la defensa de la educación pública y de los intereses de los directivos docentes.

Por su parte José Ignacio Saavedra Pardo, presidente de SINDODIC, destacó de la Primera Convención de Directivos Docentes que se realizó en Yopal tres partes, como fueron la reivindicación del rol del Directivo Docente frente a los procesos pedagógicos; la unificación con relación al pliego de peticiones del Ministerio de Educación Nacional y las propuestas y trabajos que se van a desarrollar en los eventos que corresponden a los años 2013 y 2014.

Uno de los elementos fundamentales es presentar las conclusiones de esta primera convención como pliego a los Ministerios de Educación Nacional, Hacienda y Crédito Público y a la Presidencia de la República, sostuvieron los directivos docentes.

“La crisis del sistema educativo colombiano no se puede ocultar, es necesario hacer una reforma pero de fondo con respecto a la situación que viven los estudiantes”, dijo el Secretario de Educación de Yopal, Yesid Jiménez.

Agregó que el Ministerio de Educación es muy dado a delegar funciones y tareas a los entes territoriales, pero no desembolsa los recursos suficientes, sumándole a esto que la educación siempre se ha considerado un gasto público y no una inversión.

“La infraestructura educativa está en decadencia sin que el Gobierno Nacional intervenga, además que no hay cualificación docente ni los incentivos que hacen que el profesor se preocupe cada día por mejorar”, sostuvo Jiménez.