Corporinoquia adelanta consultas previas para declarar áreas protegidas en Casanare.

Las socializaciones se vienen adelantando en los municipios de Sabanalarga y Hato Corozal a los mandatarios locales, empresas de servicios públicos y secretarías de planeación de dichos municipios.

El objeto de la consulta en Sabanalarga estuvo enfocada a dar inicio al proceso de declaratoria como área protegida a la microcuenca “La Quinchalera” la cual abastece de agua al casco urbano de este municipio.

A su vez, se busca integrar con el municipio de Monterrey los nacimientos de agua ubicados en el cerro de influencia donde nace “La Quinchalera”, en donde también se encuentra la microcuenca “La Melera” de la cual se abastece el centro poblado de Villa Carola y la microcuenca “La Iguara” que provee del recurso a la mayoría de fincas del sur de Monterrey y que ha venido siendo afectada a la altura de la Marginal de la Selva por el establecimiento de balnearios.

Por tanto es de vital importancia la formulación de dicho proyecto que esté encaminado a declarar una sola área protegida. Aunque no se ha realizado la delimitación y la inspección de la zona para determinar su figura, lo ideal sería que fuese elevada a la categoría de reserva forestal para que cumpla realmente con las funciones de conservación para la producción de agua.

Por otra parte se viene desarrollando el mismo proceso en el municipio de Hato Corozal en donde se busca proteger la zona de influencia de la microcuenca Las Guamas.

Esta microcuenca posee características especiales ya que la geomorfología presenta una serie de atributos escénicos que ameritan una declaratoria con categoría del nivel de Parque Natural Regional como la presencia de mesetas y formaciones de lomerío con el adicional de que abastase al casco urbano del municipio de Sabanalarga y porque en la actualidad es casi la única alternativa de obtener el recurso, sin embargo, como en el caso de Sabanalarga, su figura la determina la ruta.

En la actualidad estas microcuencas están declaradas como reservas por los municipios, sin embargo y debido a la expedición del Decreto 2372 de 2010 ya no revisten esa categoría legalmente establecida por la legislación ambiental, lo cual faculta a Corporinoquia para la realización de estas acciones en pro de la conservación del medio ambiente y los recursos naturales.