A la espera de ser inaugurado quedó el monumento a las víctimas del municipio de Aguazul, elaborado por el escultor boyacense Julián Prieto, que con sus manos trato de interpretar el sentir de las víctimas de la violencia en Casanare.

La defensora de derechos humanos Lida Quevedo señaló que se trata de un espacio para recordar a las víctimas, ser visibles, ser escuchados y que se haga memoria para no volver a repetir la historia.

Quevedo explicó que la obra simboliza al hombre y las mujeres llaneras víctimas. “Con la mano en el corazón expresa el dolor porque le han arrebatado su familia y surge un ángel que simboliza la espiritualidad, el amor, los niños víctimas”.

La escultura se realizó con una técnica de soldadura elaborada con chatarra.