El municipio araucano de Cravo Norte solicitó a las autoridades de Casanare intervenir para controlar a un grupo de indígenas que se encuentran en situación de habitantes de calle y que están generando conflictos sociales.
Vidal Cisneros, Coordinador del Plan de Salud y Desarrollo Territorial de Cravo Norte, clamó ayuda al Departamento de Casanare, debido a que los indígenas pertenecientes al resguardo Caño Mochuelo, del vecino municipio de Hato Corozal se encuentran sumidos en el consumo de alucinógenos, condición de calle y de prostitución, situación que está generando hechos de inseguridad.
“Nosotros como Alcaldía de Cravo Norte no podemos atender a una población que no pertenece a nuestros territorios. Los indígenas de Caño Mochuelo pasan el río y se vienen a deambular en el pueblo, situación que ha propiciado el aumento de enfermedades como el VIH, donde ya se han registrado dos casos”, precisó Cisneros.