Ante el riesgo del contrabando de ganado en la frontera con Venezuela, el ICA ha ejercido las acciones pertinentes que le competen como autoridad sanitaria, al tiempo que ha unido esfuerzos con la DIAN y la Policía Aduanera , en cuyas manos está la responsabilidad del efectivo control del contrabando.

El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ordenó el sacrificio de 33 bovinos en el municipio de Tame (Arauca), luego de comprobarse que los animales tuvieron contacto directo con reses provenientes de Venezuela, las cuales ingresaron ilegalmente al territorio nacional.

El ganado, que se transportaba en tres camiones, fue detectado gracias a los controles realizados por la DIAN y el ICA, los cuales evidenciaron la existencia de animales de contrabando.

“Los animales de contrabando constituyen un riesgo de ingreso y difusión del virus de la fiebre aftosa, por lo que la única medida sanitaria efectiva para contrarrestar esta situación es el sacrificio”, confirmó Teresita Beltrán Ospina, Gerente General del ICA.

La alta funcionaria ratifico que “el Instituto está actuando con celeridad y es inclemente ante el fenómeno del comercio ilegal de animales en todas las zonas fronterizas", al tiempo que añadió que "el combate a este flagelo también es responsabilidad de los actores de la cadena de producción y comercialización ganadera, algunos de los cuales han sido permisivos e incluso se han beneficiado por cuenta del mismo, contribuyendo a su incremento".

La entidad hace un llamado a todos los ganaderos de Colombia y especialmente a sus líderes, para que no solo denuncien ante las autoridades competentes cualquier sospecha de comercio ilegal, sino que también se abstengan de comercializar ganado de dudosa procedencia.

El Instituto anunció que continuará con los controles en las fronteras en la movilización de animales y advirtió que la medida del sacrificio sanitario ha sido aplicada durante muchos años y que seguirá siendo tomada en todos los casos de contrabando de animales en pie. Lo anterior, dado el riesgo sanitario que ello implica el ganado que provenga de países cuyo estatus sanitario, en cuanto a la fiebre aftosa, sea inferior al de Colombia.

La declaratoria de Colombia como de fiebre aftosa con vacunación le ha permitido establecer acuerdos con diferentes países para el comercio de animales y sus productos. No obstante, la presencia de un sólo foco de esta enfermedad, además de causar el cierre de estos mercados, interrumpiría el proceso de admisibilidad con otros más especializados.