Con recursos otorgados por la Unión Europea, a través de la Agencia Francesa de Desarrollo, por un valor de 4.2 millones de Euros, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, iniciará la ejecución de un conjunto de acciones estratégicas orientadas al mejoramiento ambiental del ecosistema lagunar de Tota.
La embajadora de la Unión Europea, Tanya Van Gool, manifestó que esta experiencia podrá replicarse en otras zonas del país.
El convenio firmado entre la Agencia Francesa de Desarrollo, el Ministerio de Ambiente y la Agencia Colombiana de Cooperación Internacional, pretende financiar actividades específicas que permitirán avanzar hacia el restablecimiento de las funciones y servicios ambientales del lago de Tota, en concordancia con el desarrollo sostenible de la región.
La Ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible dijo que "con estos recursos iniciamos un proceso de recuperación importante para este espejo de agua fundamental en el Departamento de Boyacá, que beneficiará a más de 7000 familias".
Uno de los propósitos de este acuerdo, corresponde a la reducción del riesgo por eventos de inundación, sequía y movimientos en masa para los habitantes de las cuencas del Lago de Tota y el Alto Chicamocha.
Además, se buscará optimizar la capacidad de regulación del sistema hídrico del Lago de Tota y sus tributarios, garantizando el abastecimiento de agua para consumo humano de una población cercana a los 350.000 habitantes y el corredor industrial del Valle del Sogamoso.
También se buscará el mejoramiento de las condiciones ambientales de los ecosistemas estratégicos, para la regulación del recurso hídrico.
Con cerca de 6.000 hectáreas, Tota se constituye en el cuerpo de agua de alta montaña más extenso e importante del país.
Contiene un volumen de 1.920 millones de m3 de agua, correspondiente al 44,40% del agua que existen en los 20 lagos y lagunas más grandes de Colombia.
Este ecosistema brinda agua para consumo humano, producción agrícola y producción industrial, a los Municipios de Aquitania, Tota, Cuítiva, Iza, Firavitoba, Tibasosa, Nobsa y Sogamoso; población que representa aproximadamente el 25% del total de la población del departamento de Boyacá.
Por otra parte, entre las principales amenazas, se encuentra la ocupación del territorio y el aprovechamiento no planificado de los recursos naturales.
La producción agrícola intensiva, procesos industriales, vertimientos no controlados a los cuerpos de agua, inexistencia de sistemas de tratamiento de aguas residuales, así como la transformación y pérdida de biodiversidad de ecosistemas estratégicos, especialmente páramos y humedales, por ampliación de la frontera agrícola, explotación minera no controlada y pesca indiscriminada, son otros de los factores identificados que contribuyen a su deterioro.