Como un verdadero milagro del Dios supremo, describió Nicasio Peña el haber salido ileso del aparatoso accidente que sufrió en la vía del Cusiana, donde una tractomula cargada de Gas Licuado de Petróleo aplastó su vehículo, una camioneta Grand Vitara, quedando en pérdida total.
“Es algo increíble al ver el carro totalmente destruido donde era de esperarse una tragedia, pero por fortuna no pasó nada”, dijo Nicasio Peña, funcionario de la Empresa de Energía de Casanare, Enerca, al señalar que en ese momento solo alcanzó a encomendarse a la Virgen de Morca, de la cual es muy devoto.
Nicasio Peña, viajaba por la Vía del Cusiana, el pasado sábado y a la altura de Vado Hondo, el conductor del tractocamión marcó la curva muy rápido y el tanque se volteó sobre la camioneta.
Peña agradeció los mensajes de solidaridad, apoyo y aprecio. Comentó que su celular sufrió una avería, por lo que hasta ayer nuevamente pudo recuperar la comunicación a través de su línea celular.
Dijo que su mayor angustia la sintió al quedar aprisionado por la silla, entre el timón y el motor lo que no le permitía moverse, hablaba lúcidamente, giraba la cabeza, pero el cuerpo seguía atrapado entre las latas retorcidas, hasta que unos motociclistas lo auxiliaron para salir, duró más de cuatro minutos, salió respiró y fue a hablar con al conductor de la tractomula.
Señaló que paradójicamente su profesión siempre la ha dedicado al tema del petróleo y específicamente el gas, diseño estaciones de gas, ha contribuido con la operación de las más de 40 estaciones de gas y en sus trabajos jamás sufrió un percance en los campos petroleros, pero sí en la vía con un vehículo cargado de gas licuado del petróleo.
Advirtió sobre la responsabilidad que deben tener los conductores de carga pesada por la velocidad que imprimen a los vehículos generando grandes riesgos en las vías y señaló que pudo constatar las fallas de la industria petrolera en la activación de los planes de contingencia, pues el siniestro se presentó hacia las 2:10 p.m. y él salió del lugar a las 6:00 p.m. y no había llegado la brigada de emergencia, ni otro vehículo para hacer el transbordo del GLP.
Agregó que la persona que lo acompañaba no sufrió ninguna lesión, dijo que el conductor de la mula quedó en shock, solo se tomaba la cabeza, hasta que Nicasio se acercó a reclamarle por la velocidad que llevaba y por no auxiliarlo, a lo que le respondió que él no había sido capaz de dirigirse al vehículo Vitara porque se imaginaba una escena de tragedia, con la que no iba a poder cargar toda su vida, señaló que al verlo vivo había vuelto a nacer.
La Policía llegó a la hora del siniestro, levantó el croquis, y hacia las 04:00 p.m. llegó la ambulancia con el paramédico que le ordenó una radiografía y unas pastas para el dolor.
Nicasio Peña dijo que entendió el accidente como un mensaje, por lo que prometió revisar algunas conductas, pues considera que es muy acelerado, explosivo, y quiere regresar a la casa de Dios.