“Le pedimos perdón a las víctimas que han sufrido el conflicto armado en Colombia, que Dios todopoderoso les dé miles de bendiciones y nos puedan perdonar en sus corazones”.

Con frases como estas los victimarios presentes en el auditorio de la Asamblea de Casanare, pidieron perdón a todas aquellas personas que fueron blanco de sus acciones violentas, durante los días más cruentos de la guerra entre grupos ilegales de izquierda y ultraderecha, que escribieron con sangre las páginas más tristes y violentas de la historia reciente del departamento y el país.

La jornada comenzó con la celebración de una santa misa, oficiada por el obispo de Yopal, Misael Vacca Ramírez y concluyó el referenciado acto en la Asamblea, que según comentó la secretaria de gobierno departamental, Jenny Marlene Gutiérrez Oropeza, tiene un significado especial porque es la primera vez que confluyen en un mismo escenario víctimas y victimarios, lo que fue interpretado por la funcionaria con un paso importante para allanar el camino que conduzca a la reconciliación y la paz.

La secretaria de gobierno reiteró la disposición que tiene la actual administración, para responder ante las demandas de las víctimas en forma oportuna e integral, pese a los tropiezos de orden presupuestal que tiene el presente gobierno seccional.


“Creemos que más allá de saldar la cuenta social con las víctimas del conflicto armado en Colombia, mediante actos concretos de justicia y reparación, debemos empeñarnos como Estado, en consolidar una política amplia e integral en el tema de la reparación”, expresó en su discurso la titular del despacho de gobierno departamental.

Agregó que para conseguir este objetivo se hace necesario crear una política pública nacional para este tema, la cual consideró mucho más eficaz que cualquier esfuerzo que puedan adelantar por su propia cuenta los entes territoriales, bien sean municipales o regionales.

Recalcó además que en todo este proceso se hace necesario pensar en una última etapa, que se centraría en la creación, por parte del Estado y la sociedad, de oportunidades tanto para víctimas como victimarios, para que se reincorporen satisfactoriamente a la vida productiva.

“Son grandes y fuertes los dolores, son igualmente grandes y dolorosas las heridas que se resisten a sanar, pero cada uno de nosotros necesitamos una oportunidad de volver a vivir, de volver a soñar…” acotó la secretaria ante la concurrencia.

La reunión que se desarrolló ayer en horas de la tarde, hizo parte de la jornada con la cual la nación rindió un homenaje póstumo, a todos aquellos que tuvieron que soportar el rigor de este tenebroso periodo de violencia. Fue por ello que mediante la Ley 1448 de 2011, se decretó el 09 de abril como el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado en Colombia. Esta actividad se adelantó en simultánea en el Concejo de Bogotá y las 32 asambleas departamentales que hay en Colombia.