El candidato a la Gobernación de Casanare Nelson Ricardo Mariño Velandia lideró ayer multitudinarias manifestaciones en los municipios de Hato Corozal y Paz de Ariporo, y dentro de la apertura de los directorios de los candidatos de Afrovides a las alcaldías de estos municipios José Antonio Esteban Núñez y Carlos Julio Hernández respectivamente.

El candidato a la Alcaldía de Hato Corozal José Antonio Esteban Núñez nació el 5 de mayo de 1972 en Chisca – Boyacá. Es administrador Público y Especialista en Finanzas Públicas de la Escuela Superior de Administración Pública - ESAP. Fue primer enlace de Familias en Acción en el municipio, y trabajó en el programa “Generación de ingresos de la población desplazadas”. Entre los aspectos centrales de su programa de gobierno “La solución es ahora”, están la ampolpliación de la cobertura en educación y del régimen subsidiado en s el alud, y una solida política de vivienda aprovechando la nueva ley de oferta de suelo urbanizable.

El candidato a la Alcaldía de Paz de Ariporo Carlos Julio Hernández nació el 26 de agosto de 1956 en Paz de Ariporo – Casanare. Es abogado. Fue diputado durante once años, y secretario de hacienda de Casanare. Entres sus propuestas están alcanzar el mismo nivel de desarrollo socioeconómico en Paz de Ariporo, que logró para Yopal el entonces Alcalde Nelson Mariño, y que incluye aspectos tan fundamentales como un programa de construcción y mantenimiento de vivienda de interés social sin cuenta de ahorro programado, ampliación del régimen subsidiado y de seguridad social, y pavimentación y mantenimiento de las vías urbanas y rurales, entre otros.

El candidato a la Gobernación Nelson Mariño consideró de vital importancia el mantenimiento y pavimentación de la vía Corralito – Arauca, el establecimiento de la universidad pública y gratuita para el norte de Casanare, y coincidió con el Representante Rodolfo Pérez en el sentido de impulsar una política para el acceso de cada uno de los jóvenes casanareños a la educación superior, y un programa de vivienda que no exija a los más humildes la cuenta de ahorro programado, ni mucho menos que tenga un hijo menor de cinco años para acceder al mismo.