Sentimiento de pesar causo el deceso del maestro de la soga, Don Andrés Benavides Álvarez, quién se destacó por ser escultor en talla de madera, pintor y un artista criollo sin igual.
El maestro de la soga, como se le conocía a Don Andrés Benavidez Álvarez, le daba a la soga o rejo de enlazar el carácter de una obra de arte.
Las costumbres del hombre llanero y las tradiciones centenarias de la región fueron honradas durante toda su vida por “el maestro de la Soga”.