“Es inevitable que el derrame de un hidrocarburo contamine el medio ambiente”, así lo señaló Harbin Díaz Consuegra, Docente de la Escuela de Petróleos de la Universidad Industrial de Santander, durante la Conferencia Colombiana de Petróleo, Gas y Medio ambiente celebrada en la ciudad, al afirmar que por más eficiente que sean las empresas petroleras en la ejecución de sus planes de contingencia, los suelos, los cuerpos de agua y los ecosistemas tarde o temprano presentan una afectación en su equilibrio natural.
En el desarrollo de su ponencia “Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y del Plan Nacional de contingencias contra derrames de hidrocarburos” explicó que en algunas ocasiones el medio natural tiene la capacidad de auto-recuperarse dada a su capacidad de re silencia; mientras que en otras, es necesario que se haga una remediación ambiental inducida por el hombre, lo que puede tardar años. O incluso en algunas situaciones intentar recuperar las zonas afectadas puede resultar más nocivo para los ecosistemas.
“He conocido situaciones en algunos casos en donde resultan más dañino tratar de recuperarlas que dejar que por sí mismo se recuperen. Por ejemplo, en el País se han presentado derrames cerca a ciénagas llegando los hidrocarburos al fondo y si se intenta recuperar el producto es más el daño que se le hace al ecosistema que el producto que se logra recuperar”, indicó.
De ahí la importancia que cada empresa petrolera con influencia en el Departamento y el País cuente con sus planes de contingencia que responda eficientemente a los derrames de hidrocarburos y minimice las consecuencias de acuerdo a las zonas de vulnerabilidad existentes en el territorio.
También señaló que en el País aún no existe un estudio sistemático conocido, que identifique las áreas de mayor riesgo por derrame de hidrocarburos, sólo existe el sistema de regulación ambiental ejercido el ANLA y el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo, encargados de vigilancia que las Compañías tengan al día sus planes de contingencia, identificando las áreas sensibles en su operación.