Corporinoquia salió al paso de los señalamientos del Alcalde de Chámeza Jorge Iván Martínez Roldan y de Adriana Hernández coordinadora de Gestión del Riesgo de Casanare, responsabilizando a la autoridad ambiental regional de lo ocurrido en la vía Recetor- Chámeza, por las demoras de más de año y medio en otorgar un permiso de intervención del cauce del río Sunce.

La Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia, justificó en un comunicado que el tiempo requerido para dar trámite de viabilidad a las solicitudes de permisos ambientales está establecido por ley en 120 días hábiles, esto si la información se encuentra completa y acorde a los requisitos de la normatividad ambiental.

Igualmente, que el municipio de Recetor radicó la documentación incompleta y sin la solicitud del permiso de ocupación de cauce evidenciado en la inspección ocular, lo que amplió los tiempos de evaluación ya que hasta 13 de mayo de 2014 el municipio cumplió con el lleno de los requisitos técnicos y jurídicos, procediéndose con el cobro por servicios de evaluación cuyo reporte de pago se hizo en junio de 2014 por parte del ente territorial y la Corporación ordenó iniciar trámite mediante acto administrativo del cual el alcalde se notificó hasta el 25 de agosto del mismo año.

Según Corporinoquia, surtida esta etapa, realizó la correspondiente visita de evaluación, concepto técnico y acto administrativo que otorgó los permisos ambientales para la pavimentación de la vía San Benito-Recetor-Chámeza.

Corporinoquia reveló que las obras del sector mencionado habían iniciado sin los permisos correspondientes y que además la Corporación en ningún momento impuso medidas que suspendieran las mismas y que lo único que se pretendió, a pesar de la falta cometida, fue otorgar los permisos correspondientes dentro de la legalidad.

La Corporación ratificó que el interés de la entidad siempre será la protección del medio ambiente, sin que por ello se obstaculice el desarrollo de la región o se afecten los derechos colectivos de las personas. “Todo esto debe estar enmarcado en el cabal cumplimiento de la normatividad que rige nuestra Corporación y que blinda los ecosistemas naturales de la intervención humana”.