La medida de carácter transitorio, fue tomada por la Secretaría de Educación del departamento para preservar la integridad de los 127 estudiantes con que cuenta dicho colegio.

El centro de educación presenta una grave afectación debido a la inestabilidad del terreno, lo que hace inevitable su colapso. Problema que se agudizó por las constantes lluvias que se han presentado en los últimos días, en la región.

De acuerdo con la coordinadora departamental de la gestión del riesgo, Adriana Hernández, la ola invernal ha dejado graves daños, no solo en el Colegio Fernando Rodríguez, sino en varios puntos de la zona rural de Recetor.

Según la Secretaria de Educación, María Jacqueline Martínez Dueñas, quien estuvo el viernes pasado en el municipio, lo más preocupante es que la población ya se acostumbró a vivir con el peligro y no dimensionan la magnitud del riesgo que corren.

Martínez dejó claro que no se construirá un nuevo colegio, hasta tanto no se tenga un estudio de suelos, que identifique un lugar propicio libre de cualquier falla geológica, donde se pueda establecer la nueva edificación.

Los estudiantes recibirían clases en los colegios cercanos, como el de Pueblo Nuevo, dentro de las disposiciones temporales que están siendo analizadas. En caso de optar por esta posibilidad, la secretaria de educación indicó que la Gobernación cuenta con la logística necesaria de rutas escolares, para el traslado de ida y regreso de alumnos y profesores, para evitar que se pierdan clases, pero sobre todo para evitar cualquier riesgo, que atente contra la vida, tanto de educandos como educadores.

Hoy nuevamente personal de la Oficina Departamental de la Gestión del Riesgo y entes de socorro harán una vista técnica, para adelantar el censo de las familias afectadas y pérdidas materiales, especialmente en la vereda El Vegón, punto más crítico de esta emergencia.