Una alcancía ubicada en el altar de la Virgen de la Candelaria fue violentado y extraídas las ofrendas depositadas allí.
Los ladrones, violentaron la seguridad y se llevaron los aportes que dejan diariamente los feligreses.
Aunque no se tiene un cálculo del monto del hurto, se sabe que los ladrones acechan a la Iglesia católica de esa población, pues además se llevaron más de 200 ladrillos que se encontraban dispuestos en una zona contigua donde se realizan adecuaciones para una capilla.
Habitantes de Orocué señalaron que el pueblo está perdiendo su tranquilidad y paz, ya que antes no se registraba ningún tipo de robo o hecho de inseguridad.
Llamaron la atención del Alcalde y las autoridades competentes para que se emprendan las acciones pertinentes que mitiguen esos impactos negativos para el municipio turístico.