Por Nidia Yaneth Nossa Granados
La Cámara de Comercio de Casanare (CCC) en conjunto con el comando de Policía del Departamento y, en algunos municipios, con el acompañamiento de las secretarias de Gobierno, iniciaron la semana pasada acciones operativas de carácter preventivo, pedagógico y sancionatorio para verificar el cumplimiento de requisitos legales y de los deberes de los establecimientos de comercio registrados en el Nuevo Código de Policía y Convivencia.
La entidad mercantil, como institución encargada de llevar el registro público de los comerciantes, les corresponde suministrar y permitir el acceso a las matrículas mercantiles registradas o modificadas a la administración municipal y a la Policía Nacional. También les concierne a las alcaldías verificar que las actividades económicas estén autorizadas por la reglamentación de las normas de uso del suelo establecidas en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y así como la salud pública.
Asimismo, es competencia de la Policía Nacional controlar, inspeccionar e imponer medidas correctivas con multas que van desde los cuatro salarios mínimos diarios legales vigentes, hasta la suspensión temporal y definitiva de la actividad económica y establecimiento de comercio.
El ejercicio pedagógico es una herramienta para proteger a la formalidad en donde, además de los documentos legales para tener el establecimiento abierto al público, revisan que el nombre comercial del aviso corresponda al que está registrado, los datos de ubicación del empresario o el establecimiento de comercio, que la actividad económica que desarrolla conforme a la registrada en el objeto social de la matrícula, entre otros aspectos recopilados en la ley 1801 del 29 de julio de 2016, en los artículos 91 al 94.
Los funcionarios de la CCC también aprovechan para explicar los beneficios y la importancia de ser formal; “al ser formal las empresas crecen y aumenten sus índices de productividad, accedan al sistema financiero y se vuelven sostenibles en el tiempo; desde la Cámara de Comercio de Casanare, invitamos a los empresarios formales a vincularse a los diferentes programas, proyectos y actividades para que puedan fortalecer sus competencias, crecer y tener mayores opciones de mercado, así como contribuir al desarrollo económico de la región, mantener un clima propicio para los negocios y, por ende, mejorar la calidad de vida de las personas”, informó la gerente de Formalización de la entidad, Nury González Peña.
Agrego González Peña, que se tienen identificados 12.419 personas naturales y jurídicas que no tienen su matrícula mercantil al día, de las cuales más del 50% están en Yopal. Concluyó que “la informalidad empresarial tiene efectos negativos sobre el nivel de competitividad de la economía debido a las distorsiones que crea en el mercado y los efectos sobre las mismas empresas”.