Entre el 7 y el 10 de noviembre próximos se realizará en Yopal la final del Festival Pedagógico y Estudiantil el Garcero del Llano, donde participarán niños y jóvenes de los colegios oficiales del departamento.

Para el evento la Administración Seccional destinó un aporte de $150 millones de pesos y el Gobernador Alirio Barrera ofreció la premiación para los estudiantes ganadores en coleo.

Serán 17 premios de coleo con el objetivo de incentivar la práctica del deporte de los llaneros, según informaron los organizadores.

El Festival Garcero del Llano tiene lugar todos los años en Yopal en octubre. En su primera versión en el año 1993, el Garcero del Llano se realizó en la Vereda el Taladro, siendo denominado en esta oportunidad como el Primer Encuentro Cultural del Municipio de Yopal, en donde participaron 15 Instituciones Educativas.

A partir de esta fecha, con periodicidad anual se reúnen en un mismo escenario estudiantes de preescolar, primaria, básica y media, además de padres de familia que han querido adherirse a este bello proyecto cultural que congrega a las artes llaneras en todas sus manifestaciones como son: voz pasaje femenina y masculina, voz recia femenina y masculina, pareja de baile en categoría de joropo criollo, poema inédito masculino y femenino, canción inédita, danza llanera de investigación, contrapunteo, instrumentos llaneros y ejecución de instrumentos antiguos, exposición feria artística estudiantil, gastronomía criolla y torneo de toros coleados.

Cada una de estas modalidades entra a concurso a partir de una inscripción que se hace en las fechas dadas a conocer a través de la Asociación el Garcero del Llano, entidad encargada de socializar y difundir formalmente el proceso de eliminatoria, así como de hacer seguimiento al desarrollo y la organización del mismo.

Como estrategia pedagógica, el Garcero del Llano busca promover el aprendizaje con los talleres de formación docente, el saber popular, la orientación de instructores y gestores culturales, permitiendo que la cultura se recree como un proceso que las nuevas generaciones puedan reconocer e identificar, todo esto previo al gran Encuentro Cultural.