El profesor de la escuela Girasoles del municipio de Hato Corozal se quedó esperando a sus estudiantes este lunes 30 de julio, quienes no arribaron a la Institución debido a la creciente que presenta el estero y el Caño Samuco, que impide el paso de los caballos y la canoa que utilizan los menores para acudir al plantel.
El invierno arrasó con el puente provisional que había hecho la comunidad en el caño el Samuco, generando un riesgo más para los niños que cursan su primaria en las instalaciones que no cuenta con el servicio de energía eléctrica, tampoco están incluidos dentro del programa de restaurante escolar y están en el absoluto abandono, dijo el Licenciado Fernando Estepa, quien prefiere vivir en la escuela entre semana para evitar imprevistos en su camino que le impidan cumplir a la cita diaria con sus alumnos. El Profesor Estepa, lamentó la deserción que diariamente se presenta en la escuela Girasoles, ubicada a 8 horas del casco urbano del municipio de Hato Corozal y a 40 kilómetros de Puerto Rondón, aledaña al río Casanare.
“Nos tienen a la de Dios, abandonados”, dijo el Licenciado Estepa, al reclamar la presencia del Estado que les brinde la oportunidad a más de 30 niños de la zona que no pueden ir al Colegio por las precarias condiciones que afrontan a diario.