La guerrilla del ELN a través de un comunicado se responsabilizó de la muerte violenta del vigilante de la empresa Colviseg, José Moisés Balaguera Vargas, quien prestaba sus servicios en una estación petrolera de Ecopetrol en el sector Plan Brisas de Aguazul y quien fue hallado con impactos de bala en la cabeza en el sector de “Los Bancos” del municipio de Labranzagrande la semana anterior.
Igualmente se atribuyen la muerte violenta del joven de Pajarito, Wilson López ocurrida el pasado 22 de mayo en la vereda El Triunfo de Aguazul.
En el comunicado firmado por el frente José David Suárez, Compañía José Alfredo Arriguí, se indica que “estas personas hacían parte de la red de cooperantes del Ejército, quienes por medio de presiones buscan obtener acceso a información sobre las fuerzas y movimientos”.
En el mismo comunicado el Ejército de Liberación Nacional indicó que el laboratorio de coca localizado en Monterrey no pertenecía a esa organización revolucionaría y que ya se había advertido sobre la reactivación de estructuras paramilitares al sur del departamento.
Negó en el mismo documento que el ELN sea el autor de la acción con un cilindro cargado de explosivos en inmediaciones de la vereda La Charanga del municipio de Pajarito.
El ELN señaló que no son los artífices de las llamadas extorsivas que están recibiendo los Presidentes de Juntas de Acción Comunal, microempresarios y campesinos de la zona a quienes les exigen consignaciones y materiales.