Por Jaime Avendaño Barrera
Diez voluntarios del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Monterrey participaron en la búsqueda del cuerpo del ciudadano Guillermo Daza quien murió ahogado en el río Túa el pasado martes en la tarde.
Según indicaron los familiares el labriego se dirigía a su finca en la parte alta de la cordillera, y al pasar por el sitio conocido como puente de tabla el caballo en el que se transportaba se rechazó y cayó al río.
El señor Daza al intentar cruzar el río la corriente lo arrastró y solo hasta el miércoles a las 7:30 a.m. se dio aviso a las autoridades y al organismo de socorro quienes iniciaron la búsqueda.
Las labores de rescate tardaron cerca de 4 horas y dieron como resultado el hallazgo del cadáver unos 5 kms aguas abajo hacia las 12 del medio día.
Los socorristas recomendaron a la ciudadanía evitar realizar maniobras peligrosas como atravesar ríos y caños cuando están crecidos, cuando no se sabe nadar o bajo efectos de alcohol o cualquier sustancia sicotrópica, especialmente en estas épocas de lluvia.
El sepelio de la víctima se realizó este jueves en el cementerio local.