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Un puente que se construyó en 1994, el cual costo para ese entonces era 14 millones de pesos, pero que por algunas disputas e inconformidades no se recibió y nunca se pagó, ahora el municipio de Chámeza podría pagar por el mismo puente hasta 1.000 millones de pesos.

Julio Pineda, ingeniero y constructor de un puente metálico de 56 metros de largo en 1994, el día en que iba a entregar la estructura, recibió la declaración de caducidad del contrato, esto por demoras en la entrega de la obra, las cuales explicó el constructor se debieron a que al inicio de la misma le fueron robados los planos, lo que le generó un retraso de cuatro meses y medio.

Pese a ello, el puente quedó funcionando y usado por el municipio, lo que llevó a que Pineda interpusiera una demanda ante un Tribunal de Casanare, el cual después de 4 años condenó al municipio a pagar el puente. Como nunca se hizo dicho pago, el constructor acudió entonces al Consejo de Estado, allí tras una espera de 15 años, hacia el 2012 salió una sentencia que ordenó que Chámeza, debía pagar al ingeniero 270 millones de pesos.

Como el pago igualmente no se hizo, empezó a generar intereses mensuales, los cuales para este año alcanzaron los 8 millones de pesos por mes; haciendo que el ingeniero Pineda acudiera a la Procuraduría y Contraloría, logrando que le formularan pliego de cargos a dos exalcaldes del municipio, Jorge Iván Martínez Roldán y Bernardo Pérez Fonseca, por posible omisión en sus funciones por no generar el pago de la millonaria deuda.

Al indagar la situación con el alcalde actual de Chámeza, Jhon Alexander Cubides, él mismo aceptó que la deuda existe y está por unos 1000 millones de pesos, debido a los intereses generados y que no se hizo el pago porque el municipio no cuenta con ese presupuesto, al punto que la solución que se está buscando es sacar un crédito con Findeter para cubrir la deuda, esto a pesar que ocasionará que el municipio pierda capacidad de endeudamiento y deba aplazar varios proyectos en infraestructura y materia social.