Este 22 de febrero la Contraloría General de la República realizará una visita de inspección a las obras abandonadas del Puente sobre El Río Cusiana en la vía Tauramena – Monterralo.

La obra fue adjudicada por 14 mil 896 millones de pesos de recursos de regalías a través del contrato 389 de 29 de diciembre de 2017 suscrito entre el municipio de Tauramena y el Consorcio Río Cusiana, cuyo representante legal es Albert Alejandro Ortiz Rincón. 

La obra se proyectaba como una solución a la baja conectividad entre el municipio de Tauramena y la vereda Monterralo del municipio de Aguazul, ocasionada por la falla de estructuras en puntos críticos como pasos elevados en afluentes hídricos, en particular en el cruce sobre el río Cusiana, se planteaba como ruta de transporte de alimentos y además para facilitar el paso de los turistas.

Para la obra la Gobernación de Casanare realizó un aporte de $4.698.243.362, de los cuales estarían destinados para la ejecución de la obra pública y el municipio aportaría $11.129.848.463.

Según el último informe emitido por el Secretario de Infraestructura del municipio de Tauramena, el anticipo fue de 7 mil millones de pesos, el avance de obra quedó en un 27% y fueron suspendidas desde el 25 de marzo de 2020 por confinamiento nacional debido a la pandemia por Covid-19, sin embargo, una vez superadas las causales de suspensión se pretendía reactivar la obra, pero el contratista no presentó la documentación solicitada ante la interventoría para realizar el acta de reinicio.

Además, las obras fueron suspendidas en varias ocasiones por amenazas de una célula insurgente, que incluso quemó maquinaria y dejó un artefacto explosivo en el sector de la vereda Visinaca, sin embargo, al parecer los contratistas de la obra no colocaron denuncia formal ante las autoridades frente a eventuales extorsiones o amenazas por parte de grupos al margen de la ley.

Encapuchados armados, abordaron en una ocasión a los trabajadores de la obra advirtiendo que la empresa contratista no había cumplido con los acuerdos, por lo que iban a atentar contra la infraestructura en construcción.

En su momento se indicaba que se evaluaban las acciones jurídicas y legales ante la situación de atraso.

En agosto del 2021, el Contratista “Consorcio río Cusiana” sorpresivamente desplegó un gran operativo de transporte y logística para llevarse las estructuras metalmecánicas que estaban listas y a la medida para ser instaladas en la vía Tauramena – Monterralo, en el puente que se construye sobre el río Cusiana.

Los elementos que pesaban unas 450 toneladas, fueron trasladados en varias tractomulas, sin que apareciera en las bodegas en Tauramena donde se guardaba el costoso material, ningún doliente de la Alcaldía local, ni de ninguna entidad, según denunciaron habitantes de Tauramena.

Las estructuras hacían parte del contrato firmado por el mandatario de entonces, Javier Álvarez, cuyas obras están abandonadas hace dos años.

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