A pesar del trabajo de la Defensa Civil de Orocué, con el apoyo de la Fuerza Aérea, que este viernes realizó sobrevuelos en el río Meta y de la Armada Nacional, el tercer día de esfuerzos en la búsqueda del bebé que cayó accidentalmente al afluente resultaron inútiles.
Este sábado en Comité de Gestión del Riesgo Municipal se decidirá si las labores de búsqueda se suspenden o continúan.
Según Carvilio Guzmán Lara, Comandante de la Defensa Civil de Orocué, debido a la fuerza del río, el pequeño cuerpo podría haber sido arrastrado rápidamente por la corriente, lo que dificulta aún más su ubicación.
El menor de 11 meses desapareció en el sector conocido como “Tapa Ojo” en el río Meta en jurisdicción de Orocué el pasado miércoles, tras caer en el agua cuando la embarcación en la que viajaba con su familia, golpeó algún elemento llevado por la corriente, produciéndose una fuerza de frenado que hizo salir de los brazos de su madre al pequeño niño. En la lancha viajaba la pareja junto a sus dos hijos, uno de tres años y el menor de 11 meses.
Después de una búsqueda inicial infructuosa, adelantada por los padres del menor, la familia se trasladó hasta el Puesto Fluvial Avanzado de Infantería de Marina para pedir ayuda.