Los gobiernos de Boyacá y Casanare articulan acciones para mitigar y atender situaciones por eventos naturales en zonas fronterizas. En este propósito, se planea la instalación de un puente metálico de 46 metros de longitud sobre la quebrada La Niscota.

La estructura daría solución de comunicación entre Paya y Nunchía, pues existen familias aisladas en Socochó y Paya, tras el reciente deslizamiento de gran magnitud en la vereda Sabanetas del vecino departamento.

La solución más oportuna es mejorar la comunicación hacia Nunchía, donde estas comunidades podrían encontrar una salida a sus necesidades de abastecimiento de productos y salud.

El puente metálico ya fue gestionado ante la UNGRD, pero se debe realizar la construcción de los cimientos (estribos de la estructura), los cuales serán realizados mediante acuerdos entre los dos departamentos.

Precisamente, ayer en la Sala de Crisis de la Gobernación de Casanare, se reunieron Manuel Castellanos, director de la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres del departamento de Boyacá y Arvey Méndez director de Gestión del Riesgo de Casanare, para precisar los detalles del proyecto.