Durante la audiencia de reconocimiento de la verdad que realiza desde el lunes en Yopal la Jurisdicción Especial para la Paz JEP se han escuchado los testimonios descarnados de las familias de las víctimas y de los 21 militares comparecientes, un director del extinto DAS y 2 civiles.

Hoy continúa la Audiencia de Reconocimiento de Verdad, teniendo presente la abundancia y longitud de los testimonios, pues, aunque fue inicialmente programada para dos días, debió concederse un tercer día y se retoma este miércoles 20 de septiembre para escuchar a todos los involucrados.

De manera cruda se ha descrito cómo ejecutaron las muertes, como plantaron armas y trasladaron cadáveres en helicópteros de la Fuerza Pública para borrar las evidencias de los crímenes y presentarlos como muertos en enfrentamientos.

Lucy Yadira Barrios, se convirtió en una de las familiares más valientes de las víctimas al llamar durante la audiencia “bandido” al Coronel Henry William Torres Escalante y reclamarle que relatara la verdad sobre la muerte de su padre en Paz de Ariporo, que según ella fue acribillado tras haber sido testigos de otras muertes protagonizadas por militares.

Lucy Yadira Barrios, hija de Fermín Ochoa Barrios, habló de lo difícil que ha sido vivir sin la compañía de su padre. Y exigió la verdad: "Mi abuela murió creyendo que su hijo era un informante (...). Yo vengo a limpiar el nombre de mi padre, él no es ningún informante.", dijo. La magistrada Catalina Díaz reiteró lo que se les exige a los comparecientes para recibir una sanción propia. "La Constitución que nos rige exige la verdad completa, detallada y exhaustiva. ¿Por qué asesinaron a estas personas? Queremos saber todo sobre esos asesinatos", dijo. Lucy habló de quién era su padre, Fermín: "Le gustaba mucho el llano. A él le encantaba el trabajo, era apasionado por los caballos. Incluso, admiraba al Ejército y desgraciadamente ellos le quitaron la vida (...). Amaba a sus hijos, (...) ese era mi padre, una persona alegre", contó.

 A su vez Yohana Torres, pidió que se honrara el nombre de Daniel Torres y Roque Julio de tan solo 15 años, asesinados en marzo de 2007 por unidades militares. Relató que el día del crimen, su madre se arrodilló frente a los cuerpos y los ejecutores del Ejército por poco le pasan un carro por encima, al tiempo que celebraban como victoria la muerte de estas dos personas inocentes.

Yohana recordó que ella tenía tan solo tenía 13 años. Fue ella quien recibió la noticia de sus muertes. Yohana saludó a las víctimas que ven la audiencia desde sus casas "que por temor y miedo nunca denunciaron. Aquí nosotras también estamos por ellos", dijo. Yohana habló en representación de "aquellos niños a los cuales ustedes nos quitaron la niñez". Yohana Torres exigió respeto para las víctimas. "El hecho de que la mayoría seamos campesinos, no nos hace ignorantes", expresó, dirigiéndose al general (r) Henry Torres Escalante. Y pidió que aclare si ha influido en Marco Fabián García Céspedes para cambiar su versión.

Yohana insistió en que siguen sintiendo el temor de la guerra propiciada por el Ejército y que desconfían en que algo les pueda pasar, luego de haber señalado a los integrantes del Ejército como responsables de la muerte de su padre y su hermano.

Torres reconoció

El general Henry William Torres Escalante, indicó que violentó con palabras a los comandantes de las unidades para que lograran resultados con muertos y fue así como se incrementaron los asesinatos y como premio se les otorgaba días de permiso y reconocimientos meritorios.

El general retirado del Ejército, aceptó la responsabilidad en los más de 296 falsos positivos cometidos en Casanare, donde murieron campesinos, mujeres y niños inocentes, que durante los años del 2005 al 2008 fueron presentados como bajas en combate.

El excomandante de la décimo sexta brigada del Ejército, acantonada en Yopal, confesó ante las víctimas que se convirtió en el líder de una organización criminal, al admitir que procedió para satisfacer los resultados que le exigían sus superiores.