Para potenciar la producción agroindustrial y el desarrollo económico sostenible en condiciones de alta productividad, el Plan resalta la importancia de invertir en investigaciones en temas de suelos, condiciones climáticas y tecnología que faciliten introducir variedades de productos más acordes a las condiciones de la región y su vocación productiva.
-Cuidar la gran riqueza ambiental e hídrica que posee la región requiere ordenamiento del territorio y aprovechar los recursos de manera sostenible
-Apoyo a la agroindustria y mejoramiento de la movilidad para reducir las brechas sociales
-Un modelo de desarrollo que tiene en cuenta la multietnicidad de la región y sus vocaciones agrícolas.
Un ordenamiento responsable del territorio en el que el medio ambiente, la agroindustria y la multietnicidad convivan en la región y sean pilares del crecimiento y bienestar de la zona, es la gran propuesta consignada en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 “Todos por un Nuevo País” para mejorar los índices en cuanto a educación, equidad y paz en los Llanos.
Para lograrlo “el Plan incluye para la región estrategias que apuntan a transformar las condiciones en pro de un desarrollo sostenible, y un ordenamiento del territorio acorde con su vocación ambiental, agrícola, minero-energética y cultural, así como aumentar la movilidad social”, aseguró el Director del Departamento de Planeacion, Simón Gaviria.
Aprovechar el potencial de la regiónA pesar de ser una zona donde confluyen diversas actividades económicas, con 156 ecosistemas de los Andes, la Orinoquía y la Amazonía, con gran potencial hídrico y ambiental, y reservorio mundial de hidrocarburos y gas, el Llano es la región con mayores índices de pobreza, pues todos los departamentos que la conforman presentan cifras por encima del promedio nacional (48,97%): Vichada (84,3%), Vaupés (77,8%) y Guaviare (75%).
Con respecto al sector educativo, la tasa de cobertura neta en educación media evidenció que el Meta (143,2%) y Casanare (45,5%) se encuentran por encima del promedio nacional (141,3%), mientras que los departamentos de Guainía y Vaupés son los más rezagados con 9, 1 % y 8, 9% respectivamente.
En 48 municipios existen brechas por cerrar en analfabetismo de mayores de 15 años, y en déficit de vivienda cualitativa. Bajo esta perspectiva, los sectores de educación, salud y vivienda resultan prioritarios en el plan de intervenciones para la región, considerando las características de la población y del territorio.
El diagnóstico consignado en el Plan para la región Llanos muestra también una baja cobertura en salud en los departamentos de Guaviare (73%) y Vaupés 17 4%), lejos del promedio nacional que se ubica en 90%. La tasa de mortalidad infantil es una de las variables que mayor esfuerzo requerirá para cerrar la brecha frente el promedio nacional, siendo Vaupés con el 37,3% el caso más crítico.
El Plan llama la atención sobre la riqueza ambiental y minero-energética, pero también sobre los cuidados que se deben tener frente al cambio climático y sus efectos en el medio ambiente si no se considera una explotación de acuerdo a estándares, con enfoque de desarrollo sostenible.
Otro de los aspectos propuestos para acentuar la inversión en esta región es la paz, pues las cifras de seguridad son preocupantes. La región de los Llanos es una de las más afectadas por la presencia de grupos ilegales, siendo un corredor de movilidad de armas y drogas ilícitas. Se registran más de 9 mil personas en situación de desplazamiento. “En los llanos se concentrarán los esfuerzos de todo un país para lograr la paz”, afirmó Simón Gaviria Muñoz.
El director del Departamento Nacional de Planeación, Simón Gaviria, destacó el potencial de la región para aprovechamiento agrícola, pecuario y forestal, “es aquí donde debemos concentrar los esfuerzos porque la Orinoquía plantea una oportunidad de crecimiento para el país si se materializa un escenario de sostenibilidad entre el medio ambiente, la agroindustria y el sector minero energético”, afirmó.
Un ordenamiento responsableEl Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 enfatiza en que la región Llanos requiere una transformación de las condiciones de ordenamiento y uso del territorio a fin de impulsar su el crecimiento en un marco de desarrollo sostenible. Entre otros aspectos, administrando integralmente los bosques, el recurso hídrico y los residuos sólidos, proponiendo esquemas de explotación responsable de los minerales estratégicos en las zonas geográficas de la Altillanura de Conservación, la Zona de transición Orinoquia Amazonia y las Zonas de Minería Indígena y aumentando el potencial agroempresarial productivo de la altillanura.
En este sentido la meta planteada en el Plan es consolidar 1’209.902 de hectáreas con un instrumento de planificación ambiental formulado, y pasar de 49.392 predios rurales actualizados catastralmente a 96.000 lo mismo que alcanzar 6.522 predios formalizados y entregados para el desarrollo rural.
Para potenciar la producción agrícola, el Plan plantea invertir en investigaciones en temas de suelos, condiciones climáticas y tecnología que faciliten introducir variedades de productos más acordes a las condiciones de la región y su vocación productiva.
En materia de conectividad, la región necesita consolidar la infraestructura de transporte terrestre, fluvial y aéreo que permita la integración económica y social, y la conectividad del sistema de ciudades en la Orinoquia y Amazonía. Un proyecto específico incluido en el documento es mejorar la navegabilidad del río Meta entre Cabuyaro y Puerto Carreño, así como la conectividad entre la capital del departamento del Meta y Bogotá.
Una segunda estrategia que propone el Plan Nacional de Desarrollo “Todos por un Nuevo País” en su capítulo para los Llanos, es ordenar el territorio de acuerdo con su vocación ambiental, agrícola, minero-energética y cultural, a través del fortalecimiento de las capacidades institucionales de municipios, departamentos y Entidades Territoriales Indígenas (ETIS).
En tal sentido, será importante implementar un modelo administrativo y de desarrollo para las áreas no municipalizadas en Guaviare, Vichada, Guainía y Vaupés que realice la transición de territorios indígenas a Entidades Territoriales Indígenas -ETI- a fin de proporcionar a estas zonas un marco institucional adecuado para planear y ordenar su desarrollo.
El Plan de Desarrollo 2014-2018 propone, además, fortalecer la participación de la sociedad civil en la planeación, seguimiento y control de la gestión territorial, incluidas las comunidades indígenas, apoyo a la actualización catastral y capacitación a territorios indígenas para el fortalecimiento de capacidades institucionales en la administración directa de recursos del Sistema General de Participaciones.
Para aumentar la movilidad social en los Llanos y garantizar un desarrollo incluyente y responsable, el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 sugiere implementar un modelo de atención diferencial en salud para zonas apartadas, mejorar la cobertura y permanencia en educación en los niveles de básica y media. Estas acciones complementarían las iniciativas del Contrato Plan de Arauca cuyas iniciativas se encaminan al mejoramiento de los indicadores en Primera Infancia, salud y educación.
“Estamos proponiendo la implementación de un piloto en el departamento de Guainía, del modelo de salud para zonas alejadas con población dispersa que permitirá acercar el servicio de salud a la comunidad”, dijo Simón Gaviria.
Plan Nacional de Desarrollo