Información de Portafolio.co
Por razones de seguridad, geológicas y de vías de acceso, el paso por Norte de Santander será por el suroccidente.
La variación en las exigencias ambientales y la búsqueda de mejores condiciones de seguridad, pero también geológicas y de logística, llevó a las directivas del Oleoducto Bicentenario (OBC), a plantear dos cambios en el trazado de igual número de tramos de la segunda fase, comprendida entre la estación de Banadía (Arauca) y el terminal marítimo de Coveñas.
Si bien desde la formulación de todo el proyecto, valorado en unos 4.300 millones de dólares, se pensó en realizar la nueva tubería paralela a la del oleoducto Caño Limón–Coveñas desde dicha estación, nuevos factores han hecho necesario hacer estos dos replanteamientos.
El primer tramo que se modificará es el trayecto que pasa por Norte de Santander, que ya no irá por el borde oriental del departamento (Cúcuta y Tibú), sino por el suroccidente, pasando por Ocaña, pero en todo caso llegando al mismo sitio antes del corregimiento de Ayacucho, en el municipio de La Gloria (Cesar), mismo punto por el que pasa el oleoducto Caño Limón–Coveñas.
El gerente del OBC, Fernando Gutiérrez, indicó que la principal causa de esta modificación tiene que ver con las condiciones de seguridad en la zona, pero también por razones geológicas y de infraestructura.
POR RAZONES AMBIENTALES
El otro cambio en la ruta de la futura línea de transporte de crudo está a la altura de la ciénaga de la Zapatosa, localizada en los departamentos de Cesar y Magdalena, pues las autoridades ambientales señalan que no se puede pasar por esta ruta, sino que se debe ir mucho más a norte debido a la necesidad de preservar ese cuerpo de agua, ya que se trata de la ciénaga de agua dulce más grande del país.
Para ello, la ruta continúa un poco más hacia el norte, utilizando los corredores que hoy ya están licenciados para los poliductos que vienen de la terminal de Pozos Colorados en Santa Marta, girando al occidente para empatar de nuevo con la línea Caño Limón–Coveñas.
Es decir, el complejo cenagoso de la Zapatosa se bordeará, haciendo una especie de herradura.
De acuerdo con Gutiérrez, el cambio en estas rutas, equivalente a 150 kilómetros, no representa una extensión en el trazado total del proyecto, cuya segunda etapa, entre Banadía y Coveñas tiene una extensión aproximada de 510 kilómetros.
YA CASI ESTÁ LISTA LA PRIMERA FASE DEL PROYECTO
En cuanto a la primera fase del Oleoducto Bicentenario (BC), entre las estaciones Araguaney (Casanare) y Banadía (Arauca), falta menos de un kilómetro, correspondiente al cruce del río Tigre en Arauca, la cual debe quedar lista en un mes más o menos. Paralelamente para el trayecto que ya está probado se realiza el acondicionamiento previo al llenado del ducto.
Así mismo, ya se está realizando la divulgación en todos los municipios y veredas de Arauca del plan de contingencia del proyecto, proceso que se finalizó a lo largo de los 134 kilómetros del área de influencia en el Casanare, y donde los equipos asociados ya se compraron, al tiempo que se escogió la firma encargada de administrar dicho plan.