La Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) presentó el informe económico “Impactos del Covid-19 en el mercado de combustibles líquidos y perspectivas de recuperación 2020”, en donde se evidencia que luego de una fuerte afectación del sector en el mes de abril, el consumo de combustibles empezó a recuperarse en mayo, debido a la apertura de distintos sectores económicos en el país.
Las medidas de aislamiento obligatorias, adoptadas para contener la emergencia, restringieron la movilización de la población y la actividad económica, afectando la demanda energética de todos los sectores, especialmente del transporte, lo que llevó a una caída en la demanda de combustibles líquidos del 60% en el mes de abril. De acuerdo con el informe, la disminución más fuerte se registró en la demanda del combustible de aviación (Jet A1) con una caída del 90%, consecuencia del cierre de fronteras y de la restricción de vuelos nacionales, que llevó al cierre de la aviación comercial; esto seguido de una reducción hasta del 70% en el consumo de gasolina, y del 50% en las mezclas diésel-biodiesel.
Luego del fuerte impacto registrado en el primer mes de aislamiento, el informe señala que a partir de mayo el consumo empezó a recuperarse y la demanda de gasolina y diésel-biodiesel incrementó 40% en ese mes, producto de la apertura de algunas actividades de manufactura y comercio, principalmente.
“El sector de combustibles representa el 1% del PIB nacional y es el que mueve a Colombia, suministrándole los combustibles que necesita para la movilización de personas, transporte de mercancías, el funcionamiento de industrias, la agricultura, entre otros; por eso vemos con optimismo estas señales de recuperación registradas y los pronósticos para lo que queda del año, pues asimismo es una señal de que nuestra economía da pasos en el inicio de su reactivación”, afirmó Francisco José Lloreda Mera, presidente Ejecutivo de la ACP.
De acuerdo con el informe, en el caso de la gasolina, se prevé que para cierre del año podría alcanzar un consumo similar al registrado en 2019. Por su parte, las mezclas de diésel-biodiesel estarían en niveles cercanos al año anterior, sujeto a la reactivación económica; y finalmente, en el Jet fuel la proyección es una recuperación del consumo a partir de julio, aunque no a los mismos niveles de 2019, a medida que se vayan eliminando las restricciones a vuelos domésticos e internacionales.
“Si bien no creceremos en consumo, y posiblemente no regresemos en el corto plazo a los niveles registrados antes de la pandemia, la demanda de combustibles es una buena señal de la dinámica económica, por lo que esperamos que a medida que se vayan reactivando más sectores productivos, esta continúe recuperándose. Este sector, al igual que otros renglones de nuestra economía, espera continuar aportándole al país en la coyuntura y en un escenario post Covid”, puntualizó el dirigente gremial.