El caso se registró en el centro de la capital donde la joven se presentó simulando un estado de drama y desespero por estar pasando hambre, le dijo a la comerciante que tenía tres anillos de oro, que su costo comercial era elevado y que superaba los 2 millones de pesos, pero que se los dejaba en $500.000, por lo que le pidieron ir a una prendería para saber si era oro puro y el valor real del alijo.
En la prendería señalaron que efectivamente era de oro y el valor de un solo anillo correspondía a 700 mil pesos, por lo que la comerciante procedió y le entregó 500 mil pesos.
Sin embargo, momentos después al observar con calma el anillo se dio cuenta que no era de oro y al acercarse a la misma prendería, quien la había atendido le señaló que ese no era el anillo que inicialmente le habían pedido avaluar.
La mujer engañada dijo que no sabe si la estafadora trabaja en asocio con el de la prendería o la mujer carga más anillos y a la hora de entregarlos los cambia.
Añadió que a una comerciante cercana le paso el mismo caso, pero la estafadora aceptó el pago en prendas de vestir y quedó grabada en una cámara de seguridad por lo que la imagen fue revelada para alertar a los comerciantes.