Una discusión de pareja ocurrida en el Corregimiento de Tilodirán en Yopal, terminó en el macabro hallazgo del cuerpo incinerado del señor Luis Danilo Páez González.
El pasado viernes 04 de diciembre la víctima, en compañía de un vecino departió en una tienda de la vereda Mata de Palma ingiriendo bebidas embriagantes hasta las 11:00 de la noche. El señor Páez González se quedó en su residencia y su amigo se fue para la de él, ubicada a unos 100 metros de distancia, desde dónde escuchó que el hoy fallecido discutía con su esposa, Dorielba Díaz Pérez.
Según el relato del vecino, se escuchaba cuando la víctima decía que ya estaba cansado de esa situación, que era repetitiva en la pareja, por lo que se acostó sin prestarle atención a lo sucedido.
Este sábado, el vecino fue hasta la residencia de la víctima pues habían quedado de madrugar a trabajar, pero la señora Dorielba manifestó en ese momento don Luis Danilo estaba en una mata de monte. Nuevamente regresó en dos oportunidades preguntando por su amigo, obteniendo como respuesta varias evasivas. Entonces decidió indagar con otros vecinos, quienes le informaron que también le habían preguntado a la esposa por su paradero, recibiendo una versión totalmente diferente.
En vista de las contradicciones sobre la ubicación de su esposo expresadas por doña Dorielba, procedieron a llamar al administrador de la finca y este a su vez se dirigió a la Policía, que desplazó uniformados hasta la finca para indagar lo ocurrido.
Mientras los Policías interrogaban a la esposa de Luis Danilo Páez González, quien afirmaba que se había ido para Yopal, el administrador de la finca hizo un recorrido por los alrededores y observó fuego dentro del hueco donde disponen basura, al acercarse, se encontró con el cuerpo de una persona que estaba siendo consumido por las llamas.
El personal policial al ser enterado del hallazgo procedió a capturar a la señora Dorielba Díaz Pérez, quien entonces de manera voluntaria confesó que en medio de una discusión había empujado a su pareja, causándole un golpe en la cabeza que acabo con su vida. Narró con frialdad, que luego ella misma lo había arrastrado hasta el hueco de las basuras y le había prendido fuego.