En menos de tres meses Tony Ávila, Alcalde de Maní, debe presentar un proyecto para la terminación de las obras inconclusas de la Institución Educativa Jesús Bernal Pinzón que generan un riesgo para la comunidad estudiantil y profesores, de acuerdo con el fallo proferido por el Juzgado Segundo Administrativo del Circuito.
La obra inconclusa tiene origen en el convenio interadministrativo 008 de 2007 firmado entre la Gobernación de Casanare y ese municipio, cuyo objeto era la construcción de obras de infraestructura para esa localidad, dentro de las que se encontraba la construcción del nuevo auditorio para la sede central de la Institución Educativa Jesús Bernal Pinzón.
En mayo de 2015 el ingeniero Diego Fernando Venegas Rivera emitió un concepto técnico en cumplimiento a un contrato de consultoría que señala que dicha infraestructura no cumple con las normas del Reglamento Colombiano Sismo Resistente y recomendó no colocar en funcionamiento el auditorio por el riesgo de colapsar.
La demanda fue interpuesta por la Defensoría del Pueblo que argumentó que las medidas de prevención por parte del Municipio se limitaron a poner una lona verde y cinta con el aviso de peligro lo que no subsanaba la vulneración de los intereses colectivos de los estudiantes.
El Juzgado Segundo Administrativo del Circuito ordenó al municipio de Maní a presentar ante el OCAD el proyecto de cofinanciación en menos de tres meses; dispuso que el Departamento de Casanare debe dar celeridad para que su aprobación se dé en menos de dos meses; igualmente ordenó realizar un estricto cronograma para que la contratación no exceda los cuatro meses y un plazo de seis meses para la ejecución de la obra.