Corporinoquia busca mitigar el riesgo que los niños corren ante la posible manipulación del Caracol Gigante Africano, especie que puede cobijar nematodos, (parásitos que se alojan en tejidos fibromusculares y secreciones de moco del animal) que pueden causar diversas afecciones como meningoencefalitis eosinofílica y angiostrongyliasis abdominal en humanos.
El Caracol Gigante Africano es una especie que fue introducida en Suramérica y en el país en la década del 60 de manera intencional y actualmente es considerada como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.
Es hermafrodita y posee una enorme habilidad para adaptarse a cualquier ambiente, ya que puede alimentarse de casi todo lo que encuentre a su paso, incluido excremento de animales, convirtiéndose en una especie perjudicial para varios ecosistemas y cultivos tropicales.
Medidas contra la especie • Recolectar todos los ejemplares de manera manual con la debida protección (guantes) y agruparlos en una bolsa plástica completamente llena y tápela para generar asfixia.
• Recolectar manualmente con guantes los individuos y sus huevos, adicionar sobre el cuerpo del caracol (no sobre la concha) cal viva, sal común o molusquicida aprobado por el ICA.
• Identificar los lugares donde se presenta el caracol y aplicar sobre estos las mismas sustancias nombradas anteriormente, excepto la sal.
• Enterrar los ejemplares excavando con talud, lejos de puntos de napas (capas de agua subterránea), captación de aguas y cursos de aguas superficiales; y aplicar cal sobre toda la superficie antes de completar el tapado con tierra.
Estas medidas son de fácil ejecución y no generan ningún riesgo para la personas, tomando la medidas pertinentes, sin embargo, si se tienen dudas acerca de los procedimientos debe consultarse a la Corporación que tiene profesionales dispuestos para asesorar a la población casanareña.
Corporinoquia realizó una capacitación dirigida a estudiantes de las instituciones educativas Itenca y Manare de la vereda Barranca del municipio de Paz de Ariporo, donde los estudiantes se comprometieron a replicar lo aprendido en sus casas y en sus comunidades.