Mediante circular externa Corporinoquia instó a las diferentes autoridades territoriales, entidades públicas y privadas, a adoptar las medidas que prevengan y reduzcan el riesgo asociado a la temporada seca para el último trimestre del año 2018 y el primer trimestre del año 2019, con posibilidad de ser afectado por la presencia del fenómeno de El Niño.

Desde los meses de junio y julio del presente año el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), ha venido advirtiendo que hacia el último trimestre del año 2018 se presentarán condiciones oceánicas y atmosféricas favorables para un episodio del fenómeno de El Niño, con una probabilidad de ocurrencia del 60 al 70%.

Dicha información se reiteró a través del boletín No. 121 del 22 de agosto de este año, en el que se manifiesta que, además, persiste la probabilidad de desarrollo del fenómeno de El Niño a comienzos del año 2019.

Corporinoquia identificó 125 puntos críticos en la jurisdicción cuyo interés general son la protección, preservación y recuperación de la flora y la fauna silvestre in situ. Puntos críticos identificados y reportados en el marco de los consejos municipales de gestión de riesgo, previa visita realizada por funcionarios de Corporinoquia y los cuales deben ser objeto de monitoreo por parte de las entidades territoriales.

Así mismo, de acuerdo al documento “Evaluación inicial sobre el Status Quo de los sistemas de alerta temprana contra la sequía en Colombia”, emitido por la UNGRD, 2017, se señala entre los sectores más afectados en la región de la Orinoquia durante el fenómeno de El Niño 2014-2016.

Sector agua: desabastecimiento en los municipios de Yopal, Nunchía, Támara, Paz de Ariporo y Hato Corozal en el departamento de Casanare.

Sector ambiente: los departamentos más afectados fueron Casanare (42.610 Ha), Arauca (28.914 Ha) y Meta (11.767 Ha).

Sector agro: se vio afectado principalmente el departamento de Casanare.

El sector pecuario: se vio principalmente afectado el departamento de Arauca.

Corporinoquia hizo recomendaciones específicas, a través de circular externa, para cada uno de los más de 10 sectores a los que les compete el deber de minimizar el riesgo durante las temporadas de variabilidad climática.