Desde el 2013 la Cárcel ubicada en La Guafilla genera contaminación a la quebrada Las Guabinas, que recorre el caño El Zorro y desemboca en el río Charte, pero pese a los llamados de atención y multas por más de 300 millones de pesos contra el INPEC, no se ha hecho nada por mejorar el proceso de remoción de las aguas servidas, afectando el medio ambiente del sector.

La subdirectora de control y calidad ambiental de Corporinoquia, Karen Pinzón, confirmó que hay una Acción Popular en la que se ordenaba al INPEC y el Ministerio de Justicia que debían tramitar ante la autoridad ambiental el permiso con todos los requisitos de ley y que cumpliera con el vertimiento que no generara contaminación al caño Las Guabinas, pero no lo ha tramitado.

Pinzón dijo que nuevamente se hará un monitoreo, pero advirtió que el INPEC sigue operando una planta de tratamiento de aguas residuales sin licencia y no ha acatado las órdenes de la autoridad ambiental.

Debido al impacto negativo generado en las fuentes hídricas receptoras, los propietarios de fincas aledañas señalan que mientras el daño ambiental continúa, la Corporación Autónoma de la Orinoquia sigue hablando de sanciones y acciones que quedan en el papel, mientras todo un ecosistema muere por esa contaminación.

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