El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, participó este domingo 5 de septiembre en Puerto Carreño, Vichada, en el lanzamiento oficial del Proyecto GEF Paisajes Integrados y Sostenibles de la Orinoquía, una iniciativa que contará con un presupuesto de 5.9 millones de dólares y mejorará la representatividad de los humedales y sabanas en los instrumentos de ordenamiento territorial y sectorial, así como la conectividad ecológica y el paisaje en áreas escogidas de este territorio.
El proyecto tendrá vigencia hasta el 30 de junio de 2023, y sus socios principales son el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Parques Nacionales Naturales, Corporinoquia, el Banco Mundial como entidad implementadora y WWF Colombia como entidad ejecutora.
Para el Gobierno Nacional, esta es una región crucial en su intención de impulsar el desarrollo y el crecimiento económico del país; la Orinoquía es considerada la última frontera agrícola y uno de los escenarios en los que se llevan a cabo los planes del posconflicto.
Clave para las metas
“Como ministro y con nuestro equipo, lo que queremos en este año que queda de Gobierno es dejarle al país proyectos estructurados de alto impacto que puedan seguir andando por muchos años; por eso hoy aplaudo el inicio de este, que sin lugar a dudas nos permitirá seguir trabajando por la meta de restauración y conservación de nuestra biodiversidad. La Orinoquía posee ecosistemas sumamente diversos, y esa riqueza natural es de gran relevancia para el desarrollo no solo de la población local, sino también para todos los sectores productivos y el territorio nacional en general”, dijo el ministro Carlos Eduardo Correa.
Correa también resaltó el papel que juega esta región en la obtención de las metas ambientales propuestas por el Gobierno. “Desde el Vichada tenemos cómo ayudar a que los objetivos trazados se cumplan, entre esos la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en un 51 % al año 2030, por lo que estamos hablando de restauración, nuestro plan es de 300.000 hectáreas al 2022, de conservación, de educación ambiental, de bioeconomía y negocios verdes, pero también estamos hablando del cuidado del agua, de la protección de los páramos, de una mejor gestión en nuestros parques nacionales, de transición energética. Entre todos estos carriles sumamos una gran autopista para llegar, también al 2030, con cero deforestaciones, y alcanzar, al 2050, la carbono-neutralidad”, agregó el ministro.
Durante la visita, la comitiva conoció la finca agroturística Flores Rojas, una idea de negocio verde en la que se siembra marañón, fruto nativo de la Orinoquía; hizo un recorrido por el río Bita, que en 2018 ingresó a la lista de territorios o recursos Ramsar de Colombia, o sea, de importancia internacional, que además alberga 1474 especies de plantas, más de 200 de peces, 201 de aves y 63 de mamíferos.
Una verdadera reserva
“Desde hace 20 años, WWF Colombia trabaja con múltiples socios y aliados en esta maravillosa y biodiversa región de la Orinoquía. Es de gran interés para nosotros contribuir a la conservación y al uso sostenible de sus ecosistemas acuáticos, sus sabanas, sus selvas, que nos proveen beneficios de la naturaleza, como la provisión y regulación hídrica, sus reservas de carbono, alimentos, paisajes para nuestro disfrute y la adaptación y mitigación al cambio climático, entre otros”, afirmó en su intervención Sandra Valenzuela, directora de WWF Colombia.
El proyecto incluye inversiones para la biodiversidad y la generación de información sobre la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas de sabana para ampliar y fortalecer el ordenamiento territorial y las áreas protegidas, lo mismo que en paisajes productivos resilientes y conectados en la región. GEF Orinoquía le apunta al cumplimiento de las metas del Plan Nacional de Desarrollo relacionadas con “actividades productivas comprometidas con la sostenibilidad y la mitigación del cambio climático”.
Desarrollar sin afectar
Peter Siegenthaler, gerente para Colombia del Banco Mundial y quien intervino de forma virtual durante el lanzamiento, dijo: “Desde el Banco Mundial estamos seguros de que es posible desarrollar y conservar esta región sin restar su capital natural y social. Este proyecto ofrece una buena oportunidad para continuar el gran trabajo que por muchos años han hecho las autoridades y diversos actores de la sociedad para contribuir a la producción agrícola de pequeña escala sostenible y al bienestar social de sus pobladores”.
Del encuentro también participaron socios, aliados y beneficiarios; además de los mencionados, estuvieron delegados de gobiernos regionales y locales, de Biocarbono Orinoquía, Cormacarena, ONG, Plataformas Multiactor (Sirap, Norecco, Pacto Orinoquía), Asorinoquía; de los sectores productivos, del Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, Ideam, Agrosavia, UPRA, la academia, organismos de cooperación y comunidades.